Puestos a elegir, el CAI Aragón ha preferido mirar hacia arriba en la clasificación. Con su claro triunfo sobre el Naturhouse (32-23), el equipo de Mariano Ortega se afianza en la quinta plaza de la Asobal, deja a cuatro puntos al conjunto riojano, al que le ha ganado también el average, y al Reyno de Navarra, mientras que ve a dos al Ademar y a cuatro al Valladolid, su próximo rival. Si la de ayer no fue una victoria perfecta, se le pareció bastante: partido controlado, una defensa de menos a más, un Malumbres inconmensurable, un ataque fluido y certero en el que todos aportaron y la guinda final del debut en la Asobal de Cristian Postigo.

En la tarde de ayer pasaron muchas cosas muy deprisa y casi todas buenas para el CAI Aragón. Excepto unos primeros minutos de tanteo en los que no hubo defensas ni, por lo tanto, porterías y los goles caían sin remedio, el resto del encuentro fue un monólogo naranja. Una de las grandes virtudes del CAI Aragón fue dar la impresión de que ganó fácil a un rival complicadísimo. En cuanto ajustó su defensa, Arrhenius, Casanova y Maqueda cerraron por el centro cortando la conexión con el pivote Romero y la primera línea visitante se vio obligada a tirar cada vez desde más lejos porque Iñaki Malumbres les negó el gol una y otra vez desde los seis metros.

El CAI Aragón iba labrando su ventaja poco a poco. En el minuto 18 los árbitros excluyeron a Cartón y Casanova, por lo que el CAI jugó dos minutos con cuatro hombres. No solo no le perjudicó la situación sino que salió victorioso con dos goles de Jorge Maqueda, uno de los más destacados de la tarde. La exclusión del kaiser era la segunda, lo que obligó a Ortega a darle descanso en defensa y situar en el centro a Maqueda que, pese a que Stankovic ya está recuperado aunque falto de ritmo, volvió a disponer de muchos minutos. El CAI llegó al descanso con seis de ventaja (15-9).

MÁS VENTAJA El segundo periodo dejó más de lo mismo. El Naturhouse intentó recortar diferencias pero se topó con Malumbres en todo tipo de situaciones. El navarro detuvo también 3 siete metros y Pablo hizo lo propio en la recta final. Larsson dirigió con mucho criterio al equipo, moviendo el balón con velocidad y dando sentido a cada acción, aunque estuvo menos acertado en el lanzamiento. Maqueda estuvo pletórico. En defensa fue un muro y en ataque marcó de todos los colores. El Naturhouse cambió su defensa, intentó tapar a Grebenar, a Larsson, a Casanova... pero ya no había forma de parar al CAI Aragón. La ventaja fue aumentando, todos anotaban, a la carrera o en estático, en inferioridad o en superioridad, Malumbres seguía parando --el pabellón coreó su nombre-- y público y equipo se divirtieron en uno de los mejores partidos de la temporada.