Qué hace un velocista blanco corriendo entre Usain Bolt y Asafa Powell? La sorprendente escena se produjo el pasado 14 de julio en Saint Denis, un barrio mestizo en las afueras de París en el que se ubica el Estadio de Francia. Los organizadores de la reunión dieron la calle 5 a un atleta francés, ubicado entre los dos monstruos jamaicanos que corrían por la 4 y la 6, llamado Cristophe Lemaitre, de apenas 20 años y natural de Annecy. Se podría pensar que por puro chovinismo, pero no, el muchacho lo merecía: acababa de registrar 9.98 segundos en los 100 metros de los campeonatos de Francia, un registro histórico al ser el primer caucasiano en correr por debajo de los 10 segundos en el hectómetro.

"Entre Asafa y yo le hemos bautizado y ya puede entrar en la iglesia de la velocidad", bromeó el plusmarquista mundial (9.58 segundos) refiriéndose al magnífico comportamiento de la joven estrella bleu, que acabó quinta a 25 centésimas de Bolt y a solo 18 de Powell, un velocista que en París sumó 64 hectómetros por debajo de 10 segundos.

Han tenido que pasar 42 años desde que el afroamericano Jim Hines rompiera la barrera de los 10 segundos en los 100 metros para ver a un atleta blanco por debajo de este registro. Alto y espigado (1,89) casi como Bolt (1,95), y aparentemente tan despreocupado como el jamaicano, Lemaitre no resiste las comparaciones con el Relámpago, más allá de su indiscutible talento y la precocidad de sus resultados --campeón del mundo júnior con 18 años--, lo que sin duda le acerca, aunque sea un poco, a la leyenda jamaicana.

Sonrosado por el sol Mediterráneo, acné aún visible en su rostro, pero con fuego en las piernas, a Cristophe Lemaitre le sobraron ayer recursos, fuerza y facilidad para meterse en las semifinales con el mejor tiempo (10.19 segundos) de todos los participantes.

"FRÍO COMO UN PEPINO" Si no hay contratiempos, estará en la final de hoy (21.45 horas), en la que su gran rival será el británico de origen caribeño Dwain Chambers, un viejo zorro de 32 años, "frío como un pepino" --así se autocalifica-- ante la gran competición, y uno de los pocos atletas que en su día tuvo el coraje de reconocer que se había dopado. "Solo por eso merece consideración", declaró en su momento Ángel David Rodríguez, quien ayer no pasó ronda al acabar sexto en su serie con 10.45 segundos, demasiado lento. La serie la ganó el francés Mbandjock con 10.24.

A nivel europeo, la velocidad francesa vive un momento de esplendor, pero casi todos los pronósticos apuntan a que tras la final de hoy en Montjuïc sonará el God save the Queen y no La Marsellesa. Chambers no tuvo ningún problema para clasificarse, al contrario. Pasó la primera ronda con 25 centésimas menos que el francés Ronald Pognon. Este último, junto con Mbandjock y Lemaitre, formarán parte del cuarteto francés del relevo corto, favorito para el oro.