Biel deja claro que la DGA no se hará cargo del Real Zaragoza

Los que pensaban que el Gobierno de Aragón ayudaría, más allá de los patrocinios, al Real Zaragoza en su delicada situación económica, se equivocaban. Y ayer el vicepresidente del Ejecutivo autonómico, José Ángel Biel, lo dejó bien claro. Reconoció que está "preocupado por la situación deportiva". Pero más allá de eso, nada. Porque subrayó que esta preocupación no se va a traducir en que la DGA se haga cargo del club zaragocista. De esta manera respondía a la petición de apoyo que lanzó hace solo unos días el presidente de la entidad, Agapito Iglesias.

En la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, Biel fue preguntado por la situación del Real Zaragoza, farolillo rojo de la clasificación, y el vicepresidente explicó que aunque el Gobierno de Aragón, como el resto de los ciudadanos, lo siente, "no puede empujar el balón ni meter gol", que es el principal hándicap del conjunto maño, según el vicepresidente. El portavoz del Gobierno dijo que "es duro" ver al Zaragoza en esta situación. "Es una pena vernos los últimos de la fila, con tres puntos, después de haber jugado en Europa y ser un club magnífico", concluyó un nostálgico José Ángel Biel.

Pese a ello, el Real Zaragoza, recordó, es una sociedad privada y "hay muchas otras entidades deportivas en Aragón que, con otra dimensión, están pasando por circunstancias similares y el Ejecutivo autonómico no hace nada". Además recordó que siempre hay ayudas, a través de diferentes medios, y que el Real Zaragoza ha accedido a varias de ellas. Biel lo decía en alusión a los patrocinios deportivos que actualmente el club recibe del Gobierno de Aragón, a través de la Corporación Aragonesa de Radio y Televisión y que rozan los siete millones de euros. Una cantidad, además, que en plena crisis económica podría incluso recortarse a la baja. Precisamente, las Cortes de Aragón debatieron esta misma semana, en la comisión Institucional, sobre las subvenciones y los patrocinios a los clubes deportivos. Algunos partidos como el PP reclaman que se revisen los criterios por los que se conceden estas ayudas. Otros como IU piden que se supriman, al considerar "una vergüenza" una situación como la actual.