Otra vez Brasil, de nuevo Interlagos. Allí consiguió Fernando Alonso su primer título en el 2005; allí certificó el segundo un año después; y allí llegará la próxima semana con opciones matemáticas de lograr el tercero. Es el único. Necesita ganar y que Webber no acabe entre los cuatro primeros. Es una de las ecuaciones, hay más. Y todavía queda Abu Dabi.

Alonso es supersticioso, no quiere hablar del título, y menos ahora que, algo italianizado, sabe que trae mala suerte. ñGanar el título o no dependerá de muchas cosas: de cuánto de rápido sea el coche en Brasil y en Abu Dabi, de la fiabilidad y de la suerteO. Y hay que hacerle caso. No suele fallar en sus pronósticos. ñNo era normal que Webber tuviera solo un abandono hasta ahora, y ha sufrido lo que nos ha pasado a los demás. Pero él era el único que se lo podía permitir porque era el líder. Y ahora sigue ahí, aún con opcionesO.

No le busquen a Alonso un atisbo de relax o celebración anticipada. Nada más lejos. ñLos Red Bull son los coches más rápidos. Si no ganamos alguna décima por algún lado para plantarles cara pueden hacer dos dobletes perfectamente y eso nos generaría un problemaO.

Él se ganó hace tiempo su papel de número 1. Lo hizo sobre la pista, apabullando a Felipe Massa una y otra vez. Y fuera de ella. Como ayer, cuando se autoinculpó del retraso en el cambio de ruedas. ñFue mi culpa. Con el estrés bloqueé un poco las ruedas y me detuve un poco cruzado. Creo que esa fue la causaO. Ja. La vista zenital de su parada certifica que resultó impecable. Solo lo dice para proteger al equipo como tantas otras veces. ñFernando es asíO, confiesa Stefano Domenicali. ñLa verdad es que nos fallaron las tuercas, la del trasero derecho y la del delantero. No sabemos bien qué pasó, quizá fue el agua o el barroO.

Lo celebraron en Ferrari, con la tradicional foto de grupo, esta vez con una corneta para cantar el ñ¡Oé, oé, oé!O, preludio de lo que significa este triunfo, que esperan prolongar, o certificar, en Brasil, un trazado idóneo para los rojos. Para la ocasión, Alonso montará el mejor motor que aún tiene, con el que venció en Monza, con solo una carrera. Ferrari siempre se ha mostrado fuerte en Interlagos. También Felipe Massa.