Ante una situación de máxima complejidad económica como la que atraviesa el Real Zaragoza como consecuencia de su entrada en el concurso de acreedores, a Agapito Iglesias le ha tocado agudizar el ingenio financiero e intentar recurrir a soluciones imaginativas. El presidente está ultimando la búsqueda de fórmulas legales para contratar jugadores a través de una sociedad personal que, posteriormente, los cedería al Real Zaragoza. El objetivo de Agapito Iglesias es incluir en ese paquete a los futbolistas más relevantes y de más caché de la próxima temporada. Si finalmente la idea, que está ya muy madura, se consuma, el deseo del propietario de la entidad es que entre dos y tres futbolistas jueguen en el Real Zaragoza a través de esa fórmula.

Esa es la solución, la medida, el recurso financiero que Agapito Iglesias está estudiando a fondo para intentar acceder en el mercado a al menos dos o tres jugadores de calidad contrastada y que estarían fuera del alcance económico del club en la situación de Ley Concursal actual. Es decir, sería Agapito Iglesias, a través de una sociedad personal, el que contrataría a esos futbolistas y, por lo tanto, la propiedad de todos ellos sería suya. Luego los cedería al Real Zaragoza.

En este escenario es en el que habría que situar, por ejemplo, las negociaciones para intentar contratar a Hugo Almeida, un delantero centro de nivel internacional y cuyo sueldo (dos millones de euros netos) se escapa por completo a las posibilidades del Zaragoza. El otro o los otros dos jugadores principales, uno de los cuales podría ser Jonathan Dos Santos, cuyo traspaso está cifrado en un millón de euros, llegarían también bajo este paraguas.

PROPIEDAD COMPARTIDA Agapito Iglesias ya tiene la propiedad al 50% de un futbolista brasileño que ha jugado en el Sporting de Lisboa de Portugal de nombre Tales Souza y que nunca ha vestido la camiseta zaragocista. Tiene 21 años y es centrocampista. Los casos de jugadores cuya pertenencia está compartida son muy comunes en Sudamérica, especialmente entre los clubs de Brasil y Argentina. El propio Real Zaragoza ha tenido activos en su plantilla con el 50% de su pase en su poder y el resto en manos ajenas. Así fichó, por ejemplo, a Gaby Milito, del que compró el 50% de su tránsfer al Independiente de Avellaneda. Posteriormente adquirió el otro 50%. En el caso de varias ventas del pasado más reciente, la sociedad anónima zaragocista también ha trabajado con esa fórmula de mercado.

Vendió a Ricardo Oliveira el 50% de su pase al Betis y cuando firmó por el Al Jazira Sporting Club cobró por el 50% restante. Algo similar a lo que ocurrió en el traspaso de Andrés D´Alessandro. Por ejemplo, Jorge Mendes, el afamado representante luso, es dueño al 50% de los derechos de Hugo Almeida.