Poco o nada se sabe del nuevo Zaragoza. Ni siquiera se intuye el equipo que es, mucho menos el que será dentro de tres semanas cuando comience la Liga. Apenas se le han visto unos minutos ante un rival de pobre nivel, el Numancia B, en un partido que fue partidillo y que el propio club rebajó a la categoría de entrenamiento. Se puede entender así que el conjunto aragonés llega virgen a Londres, donde debuta en la pretemporada ante el West Ham (16.00 horas). En la gira por tierras inglesas, Javier Aguirre debe activar los resortes de un equipo que deja bastantes dudas antes de comenzar.

Los problemas generados en la economía del club han tenido las lógicas consecuencias en el equipo, donde hombres de segunda fila tendrán que tomar un papel protagonista. Es el caso de Ponzio y Paredes, veteranos con galones, o de Pinter, Obradovic, Lafita y Uche. Este grupo, resguardado por un guardameta, formará el armazón reconocible del equipo. Lo demás, prácticamente todo, serán caras nuevas. Las que están y las que faltan. El número fluctuará en función del número de salidas. Parece cerca la de Contini, y ya se sabe que otros como Lafita, Obradovic o Uche también están en el mercado.

En la juventud que ha llegado, que ha servido para despertar un tipo de ilusión desconocida, está el temor. Después de muchos años, la inercia reciente ha conducido al Zaragoza hacia un cambio radical en su guión deportivo. No se hacen grandes fichajes, ya se sabe, pero tampoco llegan jugadores experimentados. La apuesta, la obligación de contratar a futbolistas jóvenes sin espacio en sus millonarios clubs, conlleva un riesgo conocido por todos. Por Aguirre, para empezar, que esbozó el equipo en Navaleno tratando de construir una coraza con tres centrales y dos hombres de clara tendencia defensiva por delante, Ponzio y Pinter.

El mexicano, tan consciente de las debilidades de su equipo, empezará a mostrar de verdad su proyecto esta tarde en Upton Park. No lo verán sus aficionados por primera vez en muchas pretemporadas ya que el club que preside Agapito Iglesias no ha alcanzado un acuerdo aún con Aragón Televisión, que sigue negociando para tratar de ofrecer los otros dos encuentros en tierras británicas, el miércoles ante el Norwich City en Carrow Road (20.30 h.) y el próximo sábado frente al Wolverhampton en Molineaux (16.00 h).

En cualquier caso, tras el intenso verano vivido por el Real Zaragoza en actividades extradeportivas, el balón vuelve a rodar hoy en Inglaterra. Aguirre se enfrenta al reto de componer un equipo sobrio que huya de los temblores de las dos últimas temporadas. Es la hora de Juárez, que espera compatriota pronto, pero sobre todo de Mateos, Juan Carlos, Abraham y Edu Oriol, las caras del cambio, de un Zaragoza que ilusiona pero da miedo.