La Liga de Fútbol Profesional (LFP) sigue apretando al Real Zaragoza para que termine de ajustar el coste de la plantilla para el próximo curso en Segunda División conforme a lo pactado entre ambas partes. Los responsables de la Liga valoran muy positivamente el esfuerzo del club aragonés, con Jesús García Pitarch, su director general, a la cabeza, para tratar de cumplir con ese ajuste, pero el Zaragoza todavía necesita rebajar en 3,5 millones de euros más el coste de la plantilla de esta campaña para culminar con el mismo.

Por ese motivo es fundamental que consiga dar cuanto antes salida a jugadores como Apoño, Glenn Loovens e Ivan Obradovic, con fichas altas, y cerrar los acuerdos con otros futbolistas para que acepten rebajarse sus contratos. Ya lo hizo Luis García y ahora están decididos a seguir sus pasos Leo Franco, Javi Paredes, Javi Álamo y Víctor Laguardia. También confía en que lo haga Franco Zuculini. A cambio, el Real Zaragoza les respetaría los contratos para las siguientes temporadas si el equipo consigue esta campaña el ascenso a Primera División.

El Zaragoza tuvo que asumir la pasada temporada un coste salarial de la plantilla en Primera División de más de 20 millones de euros y ahora, tras el acuerdo alcanzado con la Liga de Fútbol Profesional (LFP), solo puede gastar 5,5 millones para formar el grupo que esta campaña buscará el retorno del equipo a la máxima categoría del fútbol español. De momento ha logrado un importante ahorro de fichas con las salidas Romaric, Stefan Babovic, Edu Oriol, Adam Pinter y Roberto. Además ya ha ingresado 2 millones de euros de los 3 pactados (que podrían ser 3,5 si se cumplen una serie de objetivos) por el traspaso de Hélder Postiga al Valencia.