Este viernes Michael Schumacher cumple 45 años. Pero lo que debería ser un día feliz para el expiloto y su familia es probablemente uno de los más tristes y angustiosos. El siete veces campeón de F-1 sigue en coma, en situación estable pero en estado crítico, desde que el domingo sufrió un grave accidente de esquí en Méribel, en los Alpes franceses.

Mensajes de apoyo de todo el mundo siguen llegando al hospital de Grenoble donde se encuentra ingresado y donde ha sido intervenido dos veces de las lesiones craneales que sufrió al caer y golpearse violentamente contra una roca. Sus allegados han querido agradecer todas esas muestras de solidaridasd y han colgado un breve pero sentido comunicado en la página web del expiloto.

"Nos gustaría dar las gracias a las personas de todo el mundo que han expresado su simpatía y enviado sus mejores deseos para su recuperación. Nos están dando un gran apoyo", dice el mensaje, publicado en inglés y alemán. "Todos sabemos que es un luchador y no se va a rendir", prosigue la nota, que termina simplemente con un "gracias".

Alud de mensajes

El mundo de la F-1 en pleno se ha volcado desde el primer momento. Muchos pilotos se han mostrado conmocionados y le han deseado una pronta recuperación --desde su compatriota y sucesor, Sebastian Vettel, hasta Fernando Alonso, pasando por Felipe Massa, entre otros--, al igual que Jean Todt, presidente de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) y jefe de Ferrari cuando Schumacher corría para esa escudería, que lo ha visitado en dos ocasiones (la última, este jueves). También deportistas de otras disciplinas se han unido a esta ola de solidaridad, como los extenistas Steffi Graf y Boris Becker. E incluso la cancillera alermana, Angela Merkel.

Pero también son miles los seguidores anónimos del 'Káiser' que siguen en vilo desde que conocieron la noticia del accidente. Y muchos de ellos se han dado cita este viernes ante las puertas del hospital para acompañar a su mujer, Corinna, a sus dos hijos, Gina Maria (16 años) y Mick (de 14), y a su hermano y expiloto Ralf Schumacher, en una concentración silenciosa.

La iniciativa ha partido de los aficionados de Ferrari, equipo con el que el alemán logró cinco de sus siete títulos mundiales, entre el 2000 y el 2004. "En estos días difíciles para él, y con ocasión de su cumpleaños, los clubs de Ferrari han decidido aportar su apoyo a Michael Schumacher organizando una manifestación silenciosa y respetuosa, pero coloreada de rojo, ante el hospital de Grenoble", dice la convocatoria a través de Facebook. La portavoz y mánager del expiloto, Sabine Kehm, ha pedido respeto a los medios y a los aficionados.