Juega como habla. Y habla como juega. De manera sigilosa, esquivando con habilidad preguntas conflictivas como si fueran rivales con ese delicado eslalon que le ha llevado a la cima del fútbol, elevando su mensaje, que no su tono de voz, cuando corresponde. Iniesta es como es. En el campo y en la sala de prensa. "Soy una persona muy transparente, a veces demasiado con mis sentimientos", se confesó ayer cuando le preguntaron por su reciente renovación. "Soy una persona muy tranquila, me gusta poco el ruido", certificó luego.

Era el prólogo a la expresión de su malestar por todo lo que se ha dicho acompañando las negociaciones sobre su futuro. No dio nombres el centrocampista, que ha firmado hasta el 2018, ni precisó a quién se refería, a pesar de que se le preguntó. "Lo único que me ha molestado es todo el ruido que se ha provocado. Han salido cosas que no eran ciertas", explicó el jugador, de 29 años, dolido porque se llegó a vincular su firma a que regresara Emili Ricart, su fisioterapeuta de confianza, al vestuario después de que el club no le renovara el contrado el pasado 30 de junio. "Eso es completamente falso", sentenció con firmeza Iniesta, cansado de que ese ruido no solo sea compañero de viaje de su futuro sino de todo lo que rodea al equipo.

"Tampoco somos tontos para callarnos cuando se dicen cosas fuertes que no son ciertas", precisó el jugador, exponiendo la necesidad de "no hacer caso" a todo lo que se escucha fuera. Pero convencido de que si se cruzan determinados límites toca alzar la voz o hacer lo que sea imprescindible para defender los intereses del Barça. Lo que no sea el balón no debe afectar a un equipo que, como recordó él mismo, "ha ido de menos a más" alcanzando ahora "buenas sensaciones" cuando se gira el calendario y se inicia la segunda y última fase de la temporada.

"El equipo está bien, está en un buen tono", subrayó Iniesta, quien encontró un punto de encuentro entre él y el Barça. "Yo también he ido de menos a más. Seguir creciendo como jugador es lo único que me hace feliz", dijo aliviado tras haber alcanzado el acuerdo con la directiva. "Estoy agradecido a la gente que se alegra mucho de que pueda seguir más años aquí. Me quedan muchos años de fútbol".

Ganarlo todo

El Barcelona, según Iniesta, ha encontrado en esa línea ascendente la clave de su mejoría. Pero no considera que el choque del 11 de enero ante el Atlético sea tan decisivo como parece. "Cuando tienes la oportunidad de ganarlo todo tienes que ir a por ello. Luego pasará lo que pasará", explicó el centrocampista, recordando que el equipo azulgrana tiene que "llegar a abril y mayo con opciones de ganar todas las competiciones", aseguró con un mensaje muy ambicioso, pero, al mismo tiempo, realista. Para ello, el Barcelona empezará a afrontar a partir del domingo un enero cargado, donde debe resolver su futuro en la Copa del Rey y, además, mantener el liderato en la Liga con partido como el del Atlético.