Amparado en la euforia, el Madrid reabre hoy (20.45 horas, Canal + Liga de Campeones) el libro de la Champions ante un rival que se siente capacitado para mantener la maldición del equipo blanco en Alemania, donde tras 25 visitas solo logró un triunfo, en septiembre del 2000. El resto fueron 18 derrotas y seis empates. Ahora, el Schalke, el club minero, el exequipo de Raúl, cuarto en la Bundesliga y campeón de Copa en el 2011, amenaza a un rival con un hambriento Ronaldo.

Tras 26 partidos sin perder, los octavos se abren para el Madrid con un compromiso mucho más liviano que el de hace un año cuando el equipo blanco salió de tierras alemanas con un 4-1 ante el Borussia, un equipo con el que el Schalke juega el derbi de la cuenca del Ruhr, pero que está a mucha distancia del conjunto de Jürgen Klopp. Al Madrid le espera una joven estrella de 20 años, Draxler, por la que puja media Europa y cuya cláusula es de 45 millones de euros.

También un viejo conocido, Huntelaar, que se ha recuperado de una grave lesión de rodilla. La última temporada hizo 48 goles en 46 partidos y ahora lleva 72 tantos en los últimos 92 partidos disputados. "Podemos complicarle la vida al Madrid", declaró el holandés. Mientras, su entrenador apunta a soluciones divinas para estar a la altura. "El Madrid es el mejor del mundo tras el Bayern Múnich. Nosotros no somos muy malos. No hacemos vudú para preparar el partido, pero debemos estar al 100% Solo así podríamos hacer un pequeño milagro", dijo Jens Keller.

Enfrente, el Madrid confía en no encajar gol y explotar las galopadas de Cristiano, que regresa tras su ausencia ante el Getafe y el Elche por sanción. "Está muy motivado. Ha descansado y ha trabajado lo justo", dijo Carlo Ancelotti".