Los números también confirman que la ausencia de Víctor Valdés ha quedado perfectamente cubierta en el Barça. El buen hacer de Claudio Bravo y Marc-André Ter Stegen, las excelentes prestaciones ofrecidas en las tres competiciones, han evitado el recuerdo nostálgico al mejor meta de la historia.

Valdés sumó cinco trofeos Zamora al portero menos goleado. Bravo, en el curso de su debut como azulgrana, ha logrado el galardón al menos goleado. Un doblete, se mire como se mire. Sumado al título de Liga (tercero de su carrera, tras los que logró en Chile en el 2002 y el 2006 con el Colo Colo), o sumado al Zamora de Segunda que se ganó con la Real (2008-09) empatado con Cobeño (Rayo Vallecano). Con el Barça ha recibido 19 tantos en 37 jornadas.

El promedio (0,51 goles encajados por partido) le convierte en uno de los mejores registros históricos. Puede igualar el segundo mejor. ¿De quién? De Valdés, por supuesto. En la Liga 2010-11, que recibió 16 goles en 32 partidos: medio tanto por partido. Bravo debería jugar ante el Deportivo y no encajar para igualarlo. Más difícil será para Bravo mantener la titularidad el último día ante la tentación de Luis Enrique de alinear a Ter Stegen, responsable de la Copa y de la Champions, que ha disputado 19 partidos (en 10 no encajó goles).

Bravo ha rozado el poste, pero no ha podido batir el récord absoluto de Liaño. El meta del súper defensivo Súper Depor que disputó la Liga 93-94 hasta el último instante al Barça del dream team solo recibió 18 goles en 38 jornadas: 0,47, el mejor promedio de todos los tiempos. Pero el Depor no fue campeón, sino segundo por el penalti fallado por Djukic.

Aquel Deportivo anotó 54 goles, 37 menos de los 91 del Barça que se llevó aquella Liga y 54 menos del Barça que se ha llevado la actual. Lo que glorifica aún más el mérito de Bravo de conseguir el Zamora.