La historia del Barça con Neymar empezó de forma turbia con su fichaje y así seguirá durante un tiempo con el jugador ya fuera de la plantilla. La entidad azulgrana ha optado por no cruzarse de brazos ante la deslealtad de su fuga y comunicó ayer martes que ha presentado una demanda contra el futbolista brasileño. Se le reclama una millonada, aproximadamente unos 40 millones de euros.

El club azulgrana y Neymar acordaron una extensión del contrato en julio del 2016. Ambas partes se vinculaban hasta el 2021. El acuerdo conllevaba una monumental prima de renovación de 50 millones de euros, independientemente de su sueldo, a pagar en dos partes. La primera, de 24 millones, se hizo efectiva en el momento de la firma. La segunda, de la misma cantidad, debía desembolsarse el 31 de julio de este año, pero ante la constatación de la fuga del delantero al PSG, el club paró el ingreso. Y evidentemente no tiene ninguna intención de hacerlo porque entiende que ha habido un incumplimiento del contrato.

El club le exige ahora la devolución de los 26 millones de euros correspondientes a la primera parte de la prima de renovación, más 8,5 millones de indemnización por romper unilateralmente el contrato y un 10% extra en concepto de intereses de demora. En total, algo más de 40 millones de euros, aproximadamente. Hay que tener en cuenta que si bien el jugador brasileño debía ingresar 50 millones limpios, el coste de la operación para el club se acercaba a los 65 millones.

Neymar, aprovechando su día de fiesta en el PSG, se retrató ayer sonriente en Barcelona junto a Leo Messi y Luis Suárez. Fue el argentino quien se encargó de difundir la imagen del reencuentro del tridente en su cuenta de Instagram. «Volvió», puso con alusión a Gerard Piqué, que apareció en otra foto colectiva con el tridente y hasta con Dani Alves. Muchas risas mientras en paralelo la directiva de Josep Maria Bartomeu emprendía públicamente una batalla legal contra el brasileño. El Barça, dolido por las formas de Neymar en su huida, entiende que la rescisión unilateral de su contrato requiere de una respuesta belicosa.

LA DEMANDA

De este modo, el pasado 11 de agosto el club interpuso una demanda laboral contra el futbolista en el Juzgado social de Barcelona y esta semana lo ha comunicado a la Federación Española para que lo traslade a la Federación Francesa de Fútbol y la FIFA. Este movimiento se realiza para que la FIFA paralice una posible reclamación por parte de Neymar de los 26 millones retenidos hasta que no se resuelva el contencioso puesto en marcha el 11 de agosto. El Barcelona precisó en su comunicado que no desea entrar en disputas dialécticas con el jugador, pero es obvio que este no piensa obrar igual, como demostró el último partido.