Toni Abadía firmó el sábado pasado una gesta más en su trayectoria. En los 10K Villa de Laredo batió la plusmarca nacional de la distancia con un crono de 27.47. En la localidad cántabra tuvo un apoyo muy especial. Juani, su madre, nació en Laredo y toda su familia por parte de ella acudió al circuito para animar al atleta de José Luis Mareca. «Isabel, mi abuela, vive allí», dice Abadía. En Laredo se encontraba el corredor del Nike como en su casa. Y cuando Toni llegó a la meta la primera que le fue a abrazar no podía ser otra que la popular Juani. «Se quedó encantada de poder disfrutar en su tierra viendo como su hijo batía el récord de España. Fue mi talismán», afirma rotundo.

Tras el duelo a cara de perro entre Lamdassem y Abadía bajo un diluvio universal en el Nacional de cross celebrado en Mérida, el aragonés no se esperaba tal marca y con su plusmarca pasaban a mejor vida los 27.55 de Juan Carlos de la Ossa. «Realmente yo no sabía que estaba para correr tan rápido. Era una incógnita, aunque esa semana me encontraba perfectamente bien. Cuatro días antes hice 14 miles con 50 segundos de recuperación entre cada uno a una media de 2.52 y el último en 2.42. Pero la sorpresa fue enorme», indica.

Este circuito se vende como uno de los mejores del mundo de la distancia. «Es totalmente llano a dos vueltas. Prácticamente es todo una recta y no hay casi giros. Es beneficioso para correr rápido. Hizo viento y llovió un poco antes, pero las liebres nos taparon el viento», afirma.

Abadía tuvo como liebre a un atleta africano. «En el kilómetro siete me escapé con Amdework Walelegn, el ganador. Cuando dio el hachazo a falta de tres kilómetros me quedé en tierra de nadie. Los que venían por detrás se sacrificaron para llegar hasta el kilómetro 9». El último mil Toni Abadía voló con un parcial de 2.42. «Di el cien por cien sin tenerlo claro. Solo sabía que estaba corriendo mucho y bien. En la última recta al ver el crono tenía la sensación de que podía hacer ese récord y los 400 metros últimos los hice en un esprint», indica el zaragozano.

Abadía tiene en la misma distancia 28.07 en pista. «Se dice que se hacen mejores marcas en pista», afirma. Ahora el objetivo es disputar el Campeonato Ibérico el 7 de abril en Braga. «Allí quiero bajar de los 28 minutos. Me gustaría conseguir la plaza para el Europeo de Berlín. La mínima es 28.45», valora. Con esta marca se centraría en el 10.000 lisos. «Tengo muy buena base de kilometraje y prepararía la distancia desde el 5.000 y correría varios», apunta.

Mechaal quiere doblar en Berlín el 10.000 y el 5.000 lisos. «Chiqui Pérez irá al Campeonato de España de 10.000 metros. Espero que Carlos Mayo se recupere y vaya el Europeo y poder estar en la selección varios aragoneses», explica.

Para Abadía, la clave para bajar de los 28 minutos en pista es «estar en los 14 minutos a mitad de carrera. La ruta no cansa tanto psicológicamente como la pista, puesto que tienes que correr 25 vueltas y tienes que estar muy preparado para esas 25 vueltas mentalmente. La clave es crecerte. Lejos de pensar que te quedan diez vueltas o las que sean, tienes que confiar en ti mismo», reconoce el aragonés.

El récord de España de la distancia lo tiene Fabián Roncero con 27.14. Es simplemente utópico acercarse a esa marca de otra galaxia. «Es estratosférico. Es impensable, inimaginable e inigualable. Yo tenía 12 años por aquel entonces y no hacía atletismo todavía. Solo nos queda admirar que una persona haya corrido en esos ritmos y disfrutarlo. Si yo pudiera bajar de los 28 minutos estaría más que contento», finaliza Abadía.