La Fundación Caja Inmaculada ha renovado su colaboración con CAI Deporte Adaptado para el mantenimiento de actividades dirigidas a mejorar la calidad de vida de personas con discapacidad.

La renovación ha coincidido con la concesión del Premio ‘Juan Palau’ a la mejor entidad, que la Federación Española de Deportes de Personas con Discapacidad Física (FEDDF) ha otorgado a CAI Deporte Adaptado por los resultados y méritos obtenidos en 2017.

María González, directora general de Fundación Caja Inmaculada, y María Luisa García Lacal, presidenta del club, han rubricado el nuevo acuerdo, que refuerza la sólida relación que ambas entidades mantienen desde hace más de treinta años, según informa la Fundación.

Gracias a este convenio, Fundación CAI aportará 25.000 euros para los programas físico-deportivos, de salud, formación, empleo y divulgación que organiza CAI Deporte Adaptado.

Parte de la ayuda se destinará a los equipos de baloncesto y rugby en silla de ruedas que compiten en categorías nacionales. El equipo de rugby se proclamó en abril campeón de España y el de baloncesto disputó en Murcia la Final Four de ascenso a Primera División. El club potenciará, asimismo, sus secciones de natación, baloncesto o boccia para que niños con discapacidad practiquen estos deportes.

Desde CAI Deporte Adaptado también se apuesta por la salud y el mantenimiento con clases de pilates y yoga adaptados, así como con sesiones de rehabilitación en el agua o fisioterapia para personas con patologías crónicas (poliomielitis, parálisis cerebral, derrames cerebrales, cáncer, ataxia o lesiones medulares) que no son atendidas por los servicios públicos ni disponen de recursos económicos para costearse centros privados. Destacan también sus actividades formativas para técnicos deportivos, prácticas para universitarios o los distintos cursos y talleres sobre salud y deporte.

Por otro lado, se dará un nuevo impulso a la campaña educativa “Deporte Adaptado ¿Lo conoces?”, que deportistas y responsables del club, junto con estudiantes de fisioterapia de la Universidad San Jorge, llevan a cabo en colegios aragoneses. Durante el curso pasado cerca de 5.000 escolares participaron en estas sesiones en las que se anima a los alumnos a practicar deporte y se les ofrece una visión renovada y normalizada de la discapacidad.