Estaba cerca la ampliación del contrato de Dani Lasure y ayer el Real Zaragoza la hizo oficial por la tarde. El canterano renovó su compromiso con la entidad hasta el 2022, un año más de lo que tenía estipulado en el contrato que firmó cuando subió al primer equipo hace dos veranos, que expiraba en el 2021, por lo que al lateral le queda esta temporada y tres más.

Mejora su sueldo, algo que se ha ganado con justicia en el campo. Ahora es más acorde al rendimiento mostrado sobre el terreno de juego, ya que antes llegaba al mínimo establecido para los jugadores de Segunda División gracias a pluses e incentivos. El sueldo base no llegaba a la cifra estipulada.

Lo que no varía es su cláusula de rescisión, que seguirá siendo de 6 millones de euros, la misma que tenía hasta ahora y cifra que compartía con otros canteranos del equipo aragonés como Pombo o Julián Delmás. En el caso de Raúl Guti, la cláusula es algo superior, de 8 millones, números lejos del alcance de los equipos de Segunda y fuera de mercado para muchos de Primera División.

El compromiso de Dani Lasure que tantas veces había mostrado con palabras y actos tanto dentro como fuera del césped, se acentúa todavía más con este año de contrato extra que ha firmado con el Real Zaragoza, con la firme intención de continuar vinculado al club de su vida muchos años más, como así ha expresado en más de una ocasión.

El lateral recibió una propuesta del Eibar, de Primera División, el último día del mercado, pero finalmente no se movió del conjunto aragonés. La oferta se aproximaba a los 2 millones de euros, pero la cercanía del cierre del mercado propició que el Zaragoza rechazase la propuesta armera.

Aún así, todo ese episodio le pilló a Lasure de improviso. Tanto que se quedó fuera de la convocatoria contra Las Palmas. Después, en su primera comparecencia pública, el lateral explicó que estaba «centrado en el Real Zaragoza, que es el sitio en el que quiero estar». «Estoy feliz de estar aquí. Soy zaragocista, siempre lo he sido y siempre lo he expresado así. Independientemente de lo que se pueda decir, siento que estoy donde quiero estar», recalcó. Ayer volvió a reafirmarse en las redes sociales tras el anuncio y dijo que está «feliz por renovar con el club de mi vida y de seguir cumpliendo mi sueño».

DE LA GRADA A INDISCUTIBLE

Además, también incidió en que se sentía «valorado antes y también ahora, tanto económica como deportivamente». En una entrevista a este diario, Lasure confesó que cada vez que sale a La Romareda disfruta «como un enano». «Me gustaría jugar 1.000 partidos más aquí, porque es lo que siento. Obviamente, cuando te llega una oferta, la valoras, pero la decisión en gran parte no depende de mí y, por tanto, no sirve de nada decir que quieres una cosa o la otra», añadió.

El canterano subió al primer equipo al comienzo de la pasada campaña, pero le costó ganarse un puesto. De hecho, solo jugó la Copa del Rey hasta la 21ª jornada, la última de la primera vuelta, cuando fue titular. Desde entonces, hasta el final de la temporada fue indiscutible y el dueño del carril izquierdo blanquillo. De hecho, solamente no fue titular ni jugó contra el Barcelona B en el último partido de Liga regular para descansar de cara a la promoción ante el Numancia.