La figura de Juan Carlos Navarro atrae las miradas por la emoción de quien encuentra en vivo a aquel que tantas veces le ha hecho vibrar. La estrella del Barcelona y de la selección española está estos días entre Utebo y Zaragoza persiguiendo la estela de otra Navarro, Lucía, su hija, convocada por primera vez para jugar con la selección sub-15. Navarro es una leyenda que ahora es, simplemente, el padre de Lucía.

Pacientemente firmó todos los autógrafos que le pidieron. Luego se sentó en una esquina de la grada, junto a su esposa, y vio en silencio las jugadas del primer partido de la selección U15 en el Torneo Internacional HMY El Olivar de categoría cadete. «Es un torneo reconocido, con un montón de equipos, de diferentes categorías. Esto está muy bien para alguien que le gusta el baloncesto y ojalá hubiera más torneos de este tipo, porque en definitiva todo el mundo que quiere venir puede disfrutar de las instalaciones y de ver el modo que están disfrutando todas las niñas y niños», comentó Juan Carlos Navarro.

Lucía juega en el CBS Barça Femení. Entrena y juega en San Feliú de Llobregat, más concretamente, en el pabellón Juan Carlos Navarro, al ser la localidad natal de la estrella retirada la pasada temporada. «Echo un poco de menos la competición, pero como padre ya llevo quince años con Lucía. Estoy muy contento de verla jugar y ahora que tengo más tiempo, puedo seguirla en los partidos y los torneos. Por lo que me cuenta ella y todas sus compañeras se lo están pasando genial, que es de lo que se trata, que se relacione con otras niñas y al final que compita y que aprenda», afirmó el campeón de dos Euroligas y ocho Ligas Endesa. Es fácil identificar a Lucía. Es exterior, lleva el siete y, según su propio padre, desliza en su juego algunos de los gestos que hicieron famoso internacionalmente a la Bomba. «Algo hay de mí en ella, alguna bombita y algún tiro, pero cada uno tiene su estilo de juego. Intentamos hacer cosas en verano, entrenarla un poquito, pero lo primordial y por lo que estoy más contento es porque veo que se lo pasa super bien», explica el mito. «Estuve en torneos así y fueron clave en mi formación», concluye.