Con poco tiempo para trabajar hasta su segundo partido con el equipo, Luis Casimiro valoró este jueves que sus sensaciones con el Casademont Zaragoza han sido «buenas» desde el primer momento. El nuevo entrenador explicó que la plantilla está «atenta, concentrada» además de que se les ve con ganas de «poner en práctica» lo que el técnico propone. 

El preparador es consciente de que «la victoria contra el Gipuzkoa ayudó a no encontrar un equipo deprimido» y aseguró que están «entregados a continuar con lo que hacen bien» y también «con atención» ante los cambios. El miércoles ya consiguió que el conjunto zaragozano diese algún paso en la dirección deseada. 

Este sábado llega otro duelo difícil por delante. Y además con historia para Luis Casimiro, que estuvo en el banquillo del Unicaja hasta el pasado mes de enero y ahora vuelve al Carpena con el objetivo de alargar la buena racha de su nuevo club. De la ciudad andaluza, Casimiro se queda «con lo mejor después de dos temporadas y media allí» durante las que ha trabajado «muy a gusto».  

Le espera un partido que para él «va a ser especial» porque se va a enfrentar a jugadores a los que les tiene, asegura, «mucho cariño». «Si hubiese gente lo sería todavía más, porque me he sentido muy querido en Málaga», apostilló.  

El equipo al que se medirá el Casademont Zaragoza cuenta ahora con Fotis Katsikaris en el banquillo, que según explicó el técnico del conjunto aragonés «ha hecho cosas nuevas». Pero también advirtió que los jugadores continúan siendo los mismos a excepción del pívot Malcolm Thomas y, en este sentido, el preparador puede «ayudar» en el scouting, pues les conoce «bien». 

Casimiro explicó alguno de los puntos fuertes del Unicaja: «Si anotan de tres con fluidez son un equipo letal». Así lo resumió, porque tienen «una capacidad exterior de anotar tremenda» y el Casademont necesitará «parar eso» pero sin olvidarse «del equilibrio interior». Este es uno de los aspectos que le va a exigir a su nueva plantilla, que está ya amoldándose al nuevo míster. Ahora, la idea de Casimiro es «coger el pulso al equipo» para descubrir de dónde puede «extraer lo mejor», aseguró. Su objetivo es «en los momentos malos aportar cosas» para así estar a buen nivel en la Final a Ocho.