El español Rafa Nadal, derrotado en semifinales de Roland Garros por el serbio Novak Djokovic, aseguró estar "triste" pero evitó "dramatizar". "Me siento bien, no soy una persona de hacer celebraciones cuando se gana ni grandes dramas cuando se pierde. Estoy preparado para aceptar la victoria y la derrota, aunque es un torneo muy importante para mi soy consciente de que no se puede ganar 15 o 16 veces. Volveré con la ilusión y el trabajo necesario", afirmó. "Hoy me ha faltado un pelín, no ha sido un desastre de partido, pero he jugado contra uno de los mejores de la historia y me ha faltado un extra de calidad en mi bola", indicó.

Nadal aseguró que no se enfrentó al mejor Djokovic, pero consideró que él tampoco fue el mejor de todos los duelos entre ambos. "Quitando el comienzo, el partido ha sido muy igualado. No he sido capaz de marcar diferencias, mi bola no hacía daño. Al principio él cometía errores, pero luego ha estado muy fino, ha jugado largo. Es mérito suyo, hay que felicitarle", dijo. "Sé que puedo jugar mejor en esta pista. He dejado físicamente todo lo que tenía y mentalmente también. Pero al final las condiciones eran más lentas por la noche. No es excusa, el que se adapta mejor merece ganar y él lo ha merecido. Pero la bola estaba menos viva, y eso es un poco más favorable para él, porque mis golpes dejan de tener ese extra de efecto", señaló. "No he sido capaz de jugar lo largo que necesitaba para sacarle de posición. Esto es un deporte que se gana y se pierde. He ganado muchísimas veces y hoy no ha podido ser", agregó. "Cuando vengo aquí soy consciente de que se puede ganar o perder. Venía con el objetivo de ganar. Objetivo no cumplido. He luchado hasta el final, he tenido la opción de conseguirlo, pero no ha sido suficiente. Haber jugado bien en momentos no me consuela. Es momento de no estar muy contento. De ahí a dramatizar hay un trecho. Es una derrota importante para mi y hay que mirar para adelante", aseguró.