«Es como entrar en una catedral». Iñigo Ayllón recuerda Chamonix, la capital de los Alpes, y su centro de información, ese punto de reunión donde los intrépidos montañeros pueden charlar y planificar la siguiente aventura. Ahora habla desde otro enclave aspirante a reinar en los Pirineos, Jaca, su residencia desde hace cinco años y ahora se ha convertido en el obispo de otra catedral. Es el director de la nueva Oficina de la Montaña, un sueño hecho realidad gracias a la coalición de la Federación Española de Deportes de Montaña y Escalada (FEDME) y el Ayuntamiento de Jaca. 

Su inauguración el pasado martes supone la materialización de una de las promesas del aragonés Alberto Ayora seis meses después de convertirse en presidente de FEDME. «Chamonix ha sido nuestra inspiración. Era algo que tenía que llegar al Pirineo», reflexiona Ayora, residente en Jaca. Los estatutos de la Federación permitían la apertura de una oficina técnica para evitar los desplazamientos del presidente a la sede principal, ahora en Barcelona, aunque se pretende su traslado a Madrid.

Este espacio quiere ser un lugar referencial para todo aquel que quiera adentrarse en el Pirineo, especialmente, desde la Jacetania y el Valle del Aragón. «Aspiramos a ser un centro social como ocurre en el arco alpino o en las Rocosas en Estados Unidos o Canadá. Un lugar para charlar con otros montañeros y recabar información para planificar las excursiones», explica Iñigo Ayllón.

En los primeros días de funcionamiento ya ha habido movimiento «de curiosos» y este fin de semana se espera que aumente la afluencia. La oficina está abierta de lunes a domingo en horario de tarde, de 17.00 a 21.00, porque es entonces cuando se proyectan las rutas del día siguiente. «Queremos dar información del estado de equipamiento de una vía, del caudal de agua de un barranco, la cantidad de nieve en una ascensión o la señalización de un sendero. Nos nutriremos de nuestra observación y de la que nos llegue de otros montañeros, Guardia Civil o de guías», añade su director.

El espacio contará con tres profesionales con amplia experiencia para valorar los riesgos de cada actividad y las características del terreno: el propio Iñigo y los guías Álex Montañés y David Seguido. Aunque la vocación es la consulta presencial «porque charlando con el interesado puedes conocer mejor su motivación y experiencia y aconsejarle mejor», próximamente se ampliarán los canales de información con una página web y distintos perfiles en redes sociales.

La Oficina cuenta con una colección de 60 libros y unos 30 mapas que pueden ser consultados, como otros materiales de FEDME que se mejorarán en breve con una hemeroteca especializada. Se dispone además de una sala para realizar formaciones. «Serán adaptadas a las necesidades que se presenten como cursos de cartografía, aprender a utilizar herramientas digitales, pequeñas nociones de primeros auxilios o cómo prepararse la mochila», subraya el zaragozano Ayllón.

Observatorio de accidentes

La Oficina de la Montaña de Jaca se emplaza en la Plaza Elche, en un local que ha cedido el Ayuntamiento de Jaca. El convenio firmado con FEDME y el patrocinio económico de la empresa AON han permitido la definición de un proyecto que se viene fraguando desde hace casi una década. «La iniciativa fue del Ayuntamiento de Jaca en su deseo de crear una Oficina de Turismo especializada en montaña en su espíritu de convertirse en la capital de los Pirineos. Un encuentro hace cuatro años durante las Jornadas de Derecho y Montaña centró una colaboración que se ha materializado en los últimos meses con la impulso económico que ha dado AON», indica Ayllón, que además es jurista y emprendedor con una consultoría integral en actividades de naturaleza. «La oficina se autofinancia y no supone ningún gasto para FEDME», apunta Ayora.

En el futuro se prevé que allí se asiente el Observatorio de Accidentes desde donde se pueda analizar sus causas y datos para reducir casos. En este aspecto es más que obvia la presencia de Iñigo Ayllón, especialista en la materia como redactor de informes técnicos y porque desde 2015 es miembro del Comité de Seguridad de FEDME,

Esta puede ser la primera de otras infraestructuras similares que se asienten por las cordilleras de España. «Nos han llamado ya desde el Principado de Asturias para interesarse», informa Iñigo. «El objetivo sería que hubiese una en cada uno de los sistemas más importantes, tanto en Picos de Europa como en Sierra Nevada», advierte Ayora. 

Sin embargo, el presidente de FEDME matiza que, para lograrlo, se precisa la involucración de las instituciones públicas y la presencia de recursos económicos y humanos que garanticen su funcionamiento, algo que se daba en Jaca. En este sentido, esta semana se produjo una primera toma de contacto con la Diputación de Huesca donde se realizó una propuesta desde la que se debe profundizar.