Darío Gadeo logró la victoria en la Quebrantahuesos 2021 en una edición marcada por las inclemencias del tiempo y donde el agua y el frío han sido protagonistas. El ciclista completó el recorrido de 200 kilómetros en un tiempo de 05:45:19, tan solo un minuto más rápido que Haimar Zubeldia, exciclista profesional, que entró segundo a la meta. Tercero fue Asier Irigoyen.

Se preveía una jornada complicada para el transcurso de la Quebrantahuesos por las malas previsiones meteorológicas y los peores augurios se confirmaron. El mal tiempo quiso ser partícipe en el regreso de la famosa prueba cicloturista tras el obligado parón del año pasado por la pandemia. Tanto fue así que de los 6.000 participantes inscritos para el evento, 3.500 decidieron no tomar la salida o bajarse de la bicicleta en el comienzo del recorrido al comprobar el estado del recorrido que, con la carretera mojada, era propenso a sustos y caídas. Los 2.500 que sí se lanzaron a participar (1.900 en la Quebrantahuesos y 600 en la Trepariscos).

Los corredores afrontaron un recorrido en el que debieron superar los puertos de Somport, Marie Blanque, Portalet y Hoz de Jaca, con un desnivel total de 3.500 metros a lo largo de tierras pirenaicas francesas y españolas. Los valientes que decidieron subirse a la bicicleta, ataviados con ropa térmica y chubasqueros, tuvieron que extremar la precaución sobre todo en la bajada de las cimas debido al peligroso estado de las carreteras, aunque afortunadamente, y aunque las caídas fueron inevitables, no se produjo ninguna que acarreara una lesión de gravedad.

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Resumen de la Quebrantahuesos en el municipio de Hoz D. M.

Gadeo, el ganador de la prueba, la calificó como «muy dura» y destacó la cantidad de agua acumulada en el asfalto. El alicantino, que disputaba su segunda Quebrantahuesos, explicó que desde el Portalet, «se compenetró muy bien» en los relevos con Haimar Zubledia. Por su parte el vasco, segundo clasificado, hizo hincapié en la dureza de las condiciones y señalo que en días así «no hay ganadores». El navarro Irigoyen completó el podio. «Me he planteado no salir por la lluvia, pero al final lo he hecho y una vez que te metes y te calientas tiras hasta meta», explicó.

En la Treparriscos, hermana pequeña de la Quebrantahuesos con un recorrido de 85 kilómetros, vencieron Fran Pozo en categoría masculina y Ana Ferrer en la femenina. Pozo invirtió un tiempo de 2:24:25 en completar un recorrido y al finalizar la prueba mostró su satisfacción y dejó abierta la posibilidad de correr la Quebrantahuesos el año que viene. Ana Ferrer, natural de Zaragoza, fue la mujer más rápida y paró el crono en dos horas y 57 minutos. La ganadora agradeció que, aun con lo difícil que estaba el asfalto, el clima les respetó mientras daban pedales y se mostró sorprendida por su victoria.

El espíritu de supervivencia ha sido una cualidad necesaria para todos los participantes en el regreso de la prueba cicloturista por excelencia de toda Europa. Mismo espíritu que han tenido los organizadores de la Quebrantahuesos, que a pesar de todas las dificultades que la situación sanitaria ocasiona para la realización de eventos deportivos de masas, han conseguido sacar adelante con éxito la 30ª edición de la mítica prueba aragonesa. Ni el frío ni la lluvia consiguieron rebajar el ímpetu de los corredores ni de los que habían planificado con mimo el evento. De hecho, los organizadores ya piensan en volver con más fuerza el año que viene en el que esperan «que ya haya vuelto la normalidad» y, si puede ser, que respete más el tiempo.