Zaragoza sueña despierta con la selección española

Más de 1.100 aficionados han vivido la histórica primera estrella del combinado nacional femenino desde el Pabellón Siglo XXI

David García Arlegui

David García Arlegui

Se vivía este domingo el día más importante del fútbol femenino español, y la ciudad de Zaragoza no fallaba a la cita. Algo más de un millar de seguidores abarrotaban el Siglo XXI para ver el partido final de esta Copa del Mundo en la pantalla gigante instalada en el centro de la pista. «No esperábamos mil personas. Contamos con aforo para 1.300, y no nos lo hemos visto venir», decía Miguel, empleado de seguridad del pabellón. «Esperábamos unas 500 o 600, pero no mil. Es más del doble de lo que preveíamos», agregaba.

Media hora antes, las butacas centrales ya comenzaban a llenarse de camisetas de la selección, caras pintadas, banderas y todo tipo de complementos rojos y amarillos. «El ambiente es precioso. Esperamos animar mucho a nuestra selección y a ver si ganamos. Podremos celebrarlo aquí y pasarlo bien», argumentaba Pedro, aficionado zaragozano, antes del partido. «Está muy bien. Lo veo genial porque, si fuera fútbol masculino, se vería bastante más. Que se apoye al fútbol femenino me parece muy bien», explicaba Lidia. «Ya era hora. Interesa poner en marcha iniciativas como estas para que la gente se mueva», clamaba, por otro lado, Armando.

Aplausos y banderas al aire acompañaban al himno español y algún pito al inglés, antes de que los presentes en el pabellón zaragozano entonaran el clásico «España, España» acompañado de palmas. Se mostraban en pantalla las alineaciones y, como no puede ser de otra manera, la ciudad natal de Salma Paralluelo se volcaba con la punta aragonesa cuando su nombre aparecía en el histórico once de Jorge Vilda para esta final. Personalidades públicas de las instituciones como Félix Brocate y Cristina García no se han querido perder la cita.

Nuevo aplauso masivo al pitar Tori Penso, la colegiada del encuentro, el inicio del choque, y la gran cantidad de banderines que portaban los asistentes no paraban de ondear al aire. Y, de nuevo, la ovación recibida por Salma cuando tocaba su primer balón en ataque ha estado a la altura de la calidad de la zaragozana. Los vítores se extendían a Cata Coll cuando la meta balear atrapaba el primer disparo peligroso de la selección inglesa.

«No esperabamos más de mil personas. Es más del doble de lo que preveíamos»

Al gran inicio del combinado nacional lo acompañaba el aliento de su afición que, aún estando a más de 17.000 kilómetros del Olympic Stadium de Sídney, se hacía notar. Salma Paralluelo encendía de nuevo al Siglo XXI con un caño sensacional de la punta aragonesa al contragolpe que provocaba un nuevo grito, acompañado de otro palmeo, en la afición de su ciudad.

Solo Lauren Hemp enmudecía a la afición con su remate al larguero en los primeros compases, pero el aluvión ofensivo español prendía la llama de la ilusión en los aficionados desplazados al pabellón zaragozano en la mañana de este domingo. Especial fervor causaba la doble ocasión de Salma y Alba Redondo, y las buenas reacciones de Mary Earps, la guardameta inglesa, comenzaban a convertirla en villana en el Siglo XXI. Un Siglo XXI al que cada vez llegaban más aficionados hasta alcanzar los 1.100 asistentes ya entrada la primera mitad.

Y entonces llegaba el momento. Una jugada por la banda izquierda en la que Olga Carmona pasaba como un avión al lado de Mariona terminaba con la capitana cruzando el balón y batiendo a Earps. A 17.000 kilómetros, al grito unísono y ensordecedor del Siglo XXI le seguían banderas ondeando, cánticos y aplausos en masa para festejar que la selección española estaba más cerca de alcanzar la gloria.

«Ha sido espectacular, una explosión que ha reventado todo el pabellón», indicaba Ángel tras el tanto que, a la postre, convertiría a España en campeona del mundo. «Hemos venido por mi hija, Ariadne, y es la primera vez que vivimos algo así», añadía. Ariadne tiene 13 años y ha visto hoy, por primera vez, a su selección ser campeona. «Ha sido impresionante. Confiamos en mantener el resultado en la segunda parte al 100%», expresaba Ariadne tras el tanto de Carmona.

La última antes del descanso, ese remate de Salma al palo, dejaba sin aliento a las más de 1.100 almas del pabellón que volvían a festejar al pitar la árbitra el descanso. «Hemos sentido mucha tensión. Anima bastante estar aquí con tanto público. El gol se ha vivido a tope, no habíamos vivido nada parecido y con tanta gente», manifestaban Azahara y Marta, dos jóvenes aficionadas de la selección, al descanso del encuentro.

«El gol ha sido espectacular, una explosión que ha reventado todo el pabellón»

La aglomeración era tal que ha traído colas, como la que se ha dado en el descanso para tomar algo en el bar del pabellón, con más de un centenar de personas esperando para refrescar los ánimos de cara a la segunda mitad.

Los últimos 45 minutos arrancaban con un Siglo XXI algo más relajado, aunque ya se encargaría un disparo de Mariona de volver a meter la tensión del primer acto en el cuerpo de los asistentes. De nuevo, Hemp daba el susto en el inicio de la segunda mitad, aunque el claro dominio del combinado nacional provocaba, incluso, varios conatos de ola entre el público.

Y la tónica en el resto del partido sería la misma: fiesta. Cánticos, banderas al aire y ambiente de celebración han reinado en el pabellón y, ya que el juego acompañaba, no había motivo para que cesase el clima festivo.

Ya en el 65, se ha protestado tanto el penalti por mano en el área inglesa que a Penso no le ha quedado más remedio que pitarlo. Y, pese al fallo de Hermoso, los vítores han continuado acompañando a las de Vilda, alentadas ininterrumpidamente desde la capital aragonesa. «Es verdad que deberían haber sacado antes del área a la inglesa que ha molestado a Hermoso, pero seguro que vamos a ganar porque están muy concentradas», expresaba Víctor, tenso por la jugada que acababa en el penalti errado.

Salma recibía la amarilla, pero también los aplausos incondicionales de la afición desde su ciudad. Tocaba sufrir en el tramo final del encuentro, especialmente con el abusivo descuento de 13 minutos, y el Siglo XXI sufría también con las suyas, aplaudiendo la entrada de Alexia Putellas como si fuese una aragonesa más.

«Hemos sentido mucha tensión. No habíamos vivido nada parecido y con tanta gente»

Cuanto más se acercaba el final, más retumbaba el pabellón con cada acción de ataque español, con Salma Paralluelo como la referencia ofensiva en lo futbolístico y en lo emocional en la afición zaragozana. Y Cata Coll atrapaba el balón en el último saque de esquina para que el Siglo XXI festejase la primera estrella, en femenino, de la historia de España.

Entre cánticos, brazos en alto y alguna que otra lágrima, un padre y una hija celebraban el hito histórico de las 23 campeonas del mundo. «Sentimos mucha felicidad. Quizá ha faltado meter el penalti para que estuviese más tranquila la cosa, pero estamos muy emocionados. Salma ha hecho un partidazo, solo le ha faltado el gol», explicaban Ángel y Ariadne tras el choque entre los más de 1.100 fieles que vivieron la historia en primera persona desde el Siglo XXI.