ATLETISMO

Manceñido y Linares vencen en una nueva 10K CaixaBank que convence

Unos 3.000 participantes disfrutan de un renovado circuito más céntrico y llano con un tiempo ideal para correr 

A. R.

La nueva 10K CaixaBank Zaragoza El Corte Inglés cayó en gracia entre los 3.000 corredores populares participantes (con una creciente presencia de mujeres), que encontraron un circuito llano y muy céntrico y un tiempo excepcional, lo que no dejó resquicio alguno a las excusas. 

No tuvieron necesidad ninguna de ellas los primeros clasificados, que volaron por unas calles con el asfalto todavía húmedo en algunos tramos por las cuatro gotas mal caídas la noche previa ante unos primeros paseantes de domingo en pleno proceso de adaptación al cambio de hora. 

Bajo un cielo encapotado, sin señales de viento y con la temperatura ideal de los 16 grados anunciados, el utebero Iván Manceñido (Alcampo Scorpio 71), debutante en la prueba, devoró los 10.000 metros dispuestos y se presentó el primero en la Plaza del Pilar con un tiempo de 30:17. A solo 12 segundos de tiempo real llegó como un galgo Zakariya El Boubekraoui (Trial Calatayud) repitiendo ese segundo puesto de 2022. Tercero fue Roberto Martín (Zenit Atleet-La Mafia) con 30:51. 

Apenas cinco minutos después apareció en la línea de meta Isabel Linares que, tras seguir en los primeros kilómetros la estela de Sara Benedí, reciente vencedora en la Carrera de la Mujer y una de las favoritas, la atleta de Alcampo Scorpio 71 subió el ritmo y ya no paró hasta detener el reloj en esos 35:34. No le perdió de vista Benedí (Running Zaragoza), tercera en 2019 y segunda en esta ocasión con un tiempo de 36:05. El podio lo completó Ana Revilla (Zenit Atleet -Lamafia) con un registro real de 37:45. María José Pueyo, que en 2022 entró tercera con 39:13 en esta ocasión fue 13 segundos más rápida pero acabó cuarta. Una mejora de tiempos que en mayor o menor medida fue generalizada, a excepción de los primeros clasificados en categoría masculina, que empeoraron algunos segundos los registros de la calurosa edición de 2022. 

La participación femenina sigue creciendo cada año

La participación femenina sigue creciendo cada año / Laura Trives

Imbuida la organización por un cierto ánimo de «renovarse o morir» tras la conmemoración en 2022 del decimoquinto aniversario de la prueba, para esta edición planteó una batería de novedades que no dejaban de entrañar cierto riesgo. El primer gran cambio fue la fecha. Como huyendo de un caldera hirviendo, la organización se decantó por decir adiós al tradicional mes de junio y trasladar la prueba a octubre, un mes de tiempo antes impredecible y que cada vez se muestra más liviano. Lo hizo a costa de incrustarse en el apretado calendario zaragozano de carreras tras el parón veraniego en el que en pocas semanas se han sucedido la Milla Urbana de Delicias, la 10K de Bomberos, la nocturna Binter, la 10K del Pilar, la carrera 5K contra el maltrato y la carrera de la Mujer. Y el recorrido, mucho más recogido para el funcionamiento de la ciudad porque supone cortar menos vías urbanas, allanó su trazado y lo limitó al salón de la ciudad, lo que favoreció el agasajo de un público siempre animoso ante el esfuerzo ajeno. Eso sí, el cambio supone renunciar al lujo del Principe Felipe. 

La zona de salida, situada en Echegaray y Caballero, también resultó más espaciosa. Salvando los posibles tropezones por la plataforma del tranvía, resultó nuevamente un privilegio correr por el Coso y Paseo de la Independencia. Por Don Jaime el paso se estrechó entre quienes no volaban y eso dio margen a dejarse llevar por un instante antes de salir a la alargada recta de Echegaray y Caballero, con el avituallamiento tras el giro de 180 grados para coger fuerzas y remontar hasta César Augusto y el Coso y encarar ya los dos últimos kilómetros. Allí, los vítores del público llevaron en volandas a quienes todavía no se arrastraban hasta una Plaza del Pilar muy concurrida.