Irene Burillo, a explorar sus límites en Roland Garros

A los 26 años le ha llegado "el premio" de su vida, como ella misma aseguró en una entrevista a este diario, a Irene Burillo. La tenista aragonesa debía ganar tres partidos seguidos para debutar en el cuadro final de un Grand Slam y, tras una inmaculada actuación y esos tres triunfos, este martes (hora por determinar) se estrenará en la fase definitiva de Roland Garros ante la japonesa Moyuka Uchijima.

Tras dejar atrás a Monnet, Erjavec y Teichmann sin ceder ningún set hasta el momento en la tierra parisina, Burillo (número 302 del mundo) disfrutará de su recompensa en un partido en el que la asiática parte como favorita, pero en el que, con la satisfacción del trabajo bien hecho y sin nada que perder, la de Caspe no renuncia a nada.

Eso sí, no lo tendrá fácil ante una Uchijima (nº 83) que encadena 18 partidos consecutivos sin perder y tres torneos en los que ha conseguido llevarse el título. Uno de ellos fue, precisamente, el ITF W100 de Zaragoza que se celebró en abril en las instalaciones del Tiro Pichón. En ese mismo torneo, la aragonesa fue semifinalista, aunque no se cruzó con la japonesa. De hecho, el de este martes será el primer enfrentamiento entre ambas tenistas.

Pase lo que pase en el choque, el duelo en Roland Garros entre Irene Burillo y Uchijima será histórico para el tenis aragonés, ya que desde 2003 (Conchita Martínez, también en tierras parisinas) ningún tenista de la comunidad pisaba el cuadro final de un Grand Slam. Burillo, repleta de confianza, tratará de alargar al menos una ronda más el que ya es el mejor torneo de su vida.