Las bolsas internacionales vivieron ayer una jornada de euforia y fuerte recuperación en respuesta a los avances de las tropas angloamericanas en Irak. La guerra fue la única referencia que utilizaron los inversores para tomar posiciones compradoras. Como los índices bursátiles, el precio del petróleo se movió inicialmente al alza, así como el dólar.

La bolsa española fue la que se apuntó la subida más moderada. El Ibex 35 ganó el 2,1%, mientras que los índices de Amsterdam y Fráncfort cosecharon ganancias por encima del 4,5%. "Son los mercados que acumulan las mayores pérdidas anuales los que han reaccionado con más fuerza", comentaron expertos del sector. De hecho, el indicador español, con la quinta alza consecutiva, es uno de los pocos que suman ganancias para el conjunto.

Contando la subida de ayer, las ganancias acumuladas son ahora del 7%. El resto de parquets continentales registran recortes que van desde el -0,2% de Londres al -11,5% de Amsterdam. La bolsa holandesa ha sido especialmente castigada por la fuerte presencia de empresas financieras en sus índices.

SIN EL INVERSOR FINAL La subida de ayer en la bolsa española se produjo con un volumen de contratación considerable, más de 2.500 millones de euros (415.965 millones de pesetas). "No está mal, aunque todavía el inversor privado está fuera del mercado", señalaron los expertos. Esa circunstancia hace pensar que si la tendencia se mantiene, "el rally puede ser sostenido", agregaron.

La evolución del precio de petróleo rompió la tendencia inversa a la de las bolsas que ha mantenido desde que se inició el conflicto militar. Después de bajar hasta 23,40 dólares (5%), el barril de Brent se movió al alza en el mercado de Londres. El presidente de la Organización de Países Productores y Exportadores de Petróleo (OPEP) y ministro de Energía de Qatar, Abdalá ben Hamad al Attya, anunció que ha propuesto una reunión del cártel para el día 24 en Viena para discutir la situación del mercado. Al Attya dijo estar "muy preocupado" por la bajada de los precios, y que el mercado afronta un "exceso" de petróleo, aunque no cuantificó el excedente.

Agregó que no se sabe qué pasará con los precios hasta la reunión de Viena, donde se podría discutir un recorte de producción. Señaló que "sigue vivo" el mecanismo que prevé una acción de la OPEP si los precios caen por debajo de los 22 dólares o superan los 28 durante 20 días.

El Banco Central Europeo (BCE) fijó el cambio oficial del euro en 1,0582 dólares, sensiblemente por debajo de la cotización del viernes, aunque posteriormente, la divisa se apreció en los mercados. El dólar se benefició de la consideración de que la guerra puede ser corta.

Por otro lado, el Gobierno español confía en el turismo interno y en las reservas de última hora para lograr una buena ocupación de los establecimientos turísticos en Semana Santa, según explicó ayer el secretario general de Turismo, Germán Porras. El alto cargo señaló que la preocupación de los operadores turísticos por el impacto de la guerra está más orientada hacia la temporada alta, ya que los consumidores están posponiendo más que nunca las decisiones de reserva. Donde se constata ya un impacto negativo por la guerra en Irak es en los viajes de negocios, incentivos y congresos. Las reservas de los hoteles de Madrid y Barcelona bajaron en marzo por la anulación de viajes de este tipo, según la consultora Mazars.