El ministro de Industria, Miguel Sebastián, afirmó ayer que «el sacrificio» que se pide a Figueruelas es «alto», por lo que se reunirá con sindicatos y Gobierno aragonés para evaluar el plan de la compañía que prevé reducir 900 empleos en Zargoza. Además, indicó que no le consta haber recibido la solicitud de ayudas públicas. «A nosotros no nos han pedido nada, por lo menos que yo sepa; a lo mejor, con el trabajo aquí –en la reunión informal de ministros europeos de Industria– no nos ha llegado la notificación», matizó. También opinó que, si bien tiene que estudiar con detalle el plan de viabilidad, en él hay cosas positivas y otras que «tenemos que esperar y ver». En cuanto a lo positivo, se refirió a la apuesta por el vehículo eléctrico que «ojalá se pudiera conseguir para Figueruelas» y recordó que la aragonesa es de las plantas más productivas de la compañía Opel.