El anuncio de los despidos en Lear ha supuesto un "auténtico mazazo" para todos los vecinos de Épila. Así lo reconoció ayer el alcalde de la localidad, Martín Llanas, quien recordó que el 50% de los trabajadores de la fábrica vive en Épila. "Ahora solo pedimos que se apliquen las medidas menos traumáticas posibles porque la edad media es de 47 años", reclamó. "Tienen que ser responsables y recordar que en 1990 ofrecimos 30.000 m2 de suelo a una peseta", subrayó Llanas.