El equilibrio económico mundial está cambiando de ejes y no tenía lógica que uno de los organismos que incide más con sus propuestas en las políticas económicas de los diferentes países no reflejase esta realidad. La cumbre de finanzas del G-20 en Corea del Sur dio ayer un paso muy importante en este sentido al cerrar un acuerdo para reformar el Fondo Monetario Internacional (FMI) por el que Europa cede una parte de su poder en la institución a los países emergentes y en desarrollo.

HISTÓRICO El director del FMI, el francés Dominique Strauss-Kahn, calificó la propuesta de reforma de "histórica", mientras que el ministro indio de Finanzas, Pranab Mukherjee, cuyo país es uno de que ganará más representación, consideró que los cambios otorgarán "legitimidad" a la institución en el nuevo orden económico mundial.

Los países emergentes ganarán un 6% de representación respecto a las cuotas actuales, en detrimento básicamente de Europa. Así, cuando acabe la reforma, antes del 2014, los 10 mayores socios del FMI serán EEUU, Japón, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia y las cuatro mayores economías emergentes: China, Brasil, India y Rusia, que se situarán entre sus 10 primeros miembros en cuanto a cuotas y que determinan tanto su poder de voto como su compromiso financiero.