El catedrático de Economía de la Universidad Autónoma de Madrid, Santos Ruesga, abogó ayer por "reformar la reforma" laboral impulsada en la etapa del hasta hace una semana ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, e instó a su sucesor y "amigo", Valeriano Gómez, a iniciar ese cambio en el desarrollo reglamentario de la polémica normativa. "Hay un pequeño recorrido en el diálogo social para aclarar algunas lagunas y ambigüedades", apuntó.

Es la principal conclusión de la conferencia que Ruesga, uno de los promotores del llamado Manifiesto de los 700, ofreció ayer en el seminario La reforma laboral en un contexto de crisis económica, que se celebra --concluye hoy-- en el marco de la cátedra Jaime Vera de la Facultad de Ciencias Sociales y del Trabajo de la Universidad de Zaragoza.

Aunque alumbró posibles mejoras en la aplicación de la reforma, el también consejero de RTVE (a propuesta de UGT) apostó abiertamente por la derogación de la norma que motivó la reciente huelga general. "Hay que plantear otro tipo de reforma para mejorar la productividad del sistema de trabajo". sentenció.

Ruesga auguro que la nueva regulación laboral no servirá para generar empleo "ni a corto ni a largo plazo" y cuestionó las bases y motivaciones sobre las que se asienta, como el supuesto alto coste del despido en España, que en la práctica "está por debajo de la media europea en términos reales", aseguró. A su juicio, la reforma adolece "de vacíos y ambigüedades", y desde el punto de vista jurídico, "está bastante deslavazada". Esto requerirá, dijo, un enorme esfuerzo del nuevo ministro para "completar y aclarar" las "lagunas" que presenta el articulado.

"Incompleta", "ineficaz" e "inoportuna" fueron algunos de los calificativos que utilizó el catedrático para definir la reforma cuestionada por los sindicatos y recibida con sabor agridulce por los empresarios. "El resultado final de este proceso es abaratar el despido", resumió.

Ruesga, que participó junto a Valeriano Gómez en la elaboración del programa electoral del PSOE, lamentó asimismo el brusco cambio de la política económica del Gobierno socialista.