La crisis de Fagor Electrodomésticos ha sacado a la luz otro problema que se vive en la cooperativa desde hace casi un año, el de las aportaciones voluntarias y préstamos de capital social, que según denunciaron ayer varios socios puede acarrear la pérdida de los ahorros de muchos de ellos.
Algunos han constituido ya una plataforma, que han llamado Ordaindu (Pagad, en castellano), para defender los intereses de los afectados, que calculan que pueden ser unos 200 por las aportaciones voluntarias --de socios en activo e inactivos--, aunque desconocen el número de los que han realizado préstamos de capital social porque son prejubilados y los responsables de Fagor no les facilitan este dato.
Isidro Sánchez, uno de sus portavoces, explicó ayer en qué consisten estas aportaciones, que podrían sumar, dijo, unos 40 millones de euros. "Son ahorros de socios en activo y de prejubilados, quienes en vez de ir a un banco, han ingresado su dinero en la cooperativa para que ésta invierta en temas económicos a cambio de unos intereses semestrales", explicó.
MANIFESTACIÓN La devolución del capital está paralizada desde el 1 de noviembre del 2012 y el pasado 1 de julio no cobraron los intereses que les correspondían --la fecha siguiente es el 1 de enero--.
Sánchez afirmó que ha intentado negociar "por todos los medios" con los gestores de la empresa, pero no lo ha conseguido. "Nos están dando largas, nos han mentido y no nos dan ninguna garantía", destacó.
Por su parte, varios miles de personas secundaron ayer en Arrasate la manifestación convocada por el Consejo Social de Fagor Electrodomésticos, que ha exigido una "respuesta urgente" a su petición de "compromiso con el empleo" y "una solución al endeudamiento de los socios por las pérdidas generadas".
EMPRESARIOS Una pancarta con el lema en euskera En defensa de nuestros puestos de trabajos abría la marcha, que ha partido de la factoría de Fagor en el barrio de San Andrés y ha concluido en la sede central de la Corporación Mondragón, tras un recorrido con varias paradas en otras cooperativas del grupo, entre ellas, Lagun Aro, la entidad de previsión social que tendrá que hacer frente ahora a las prestaciones de los socios en paro.
La incógnita sobre el futuro de estos trabajadores pesaba en el ánimo de los manifestantes, y también el temor a que la caída de Fagor Electrodomésticos hunda la economía de la comarca.
Desde la patronal vasca Confebask, su presidente, Miguel Ángel Lujua, adviritó ayer de que "la onda expansiva" de la grave situación de Fagor Electrodomésticos afectará en el ámbito empresarial y laboral vasco y llegará también "al financiero, institucional y social".
