Muy poco a poco y con cuentagotas se van conociendo los detalles del recorte de empleo que quiere realizar Panrico en sus cinco fábricas españolas. Finalmente, la factoría de La Bella Easo deberá reducir su plantilla --compuesta por 147 trabajadores-- en 37 personas, aunque el comité confía en poder rebajar la cifra de afectados en el transcurso de la negociación. "Nos parece una barbaridad porque ahora mismo no sobra nadie y hay trabajo para todos", señalaron fuentes de la representación sindical. Lo que aún no sabe con exactitud ni el propio comité es en cuánto tiempo deberá ejecutarse el ajuste laboral en la planta de Malpica.

De hecho, la primera de las reuniones del periodo de consultas del ERE dejó muchas dudas y confusión entre los representantes sindicales. Así, algunas fuentes estimaban el recorte de empleo en el conjunto de las fábricas del grupo en torno a los 560 despidos, mientras que otras lo elevaban hasta casi los mil.

Sea como sea, parece que la planta zaragozana no ha sido la que peor parada ha salido del plan de viabilidad diseñado por el consejero delegado de Panrico, Carlos Gila. Esta menor afección encajaría con los planes de la empresa de potenciar la marca blanca desde la factoría aragonesa. En este sentido, La Bella Easo cuenta con puntos a su favor para jugar un papel importante en el futuro del grupo, ya que es la única fábrica que elabora bollería y pan de molde de amplia caducidad, los dos segmentos en los que Panrico quiere centrar su línea de marca blanca (más allá de que es la planta con los costes más bajos).

En un principio, el plan de reestructuración del fabricante de Donuts, que también incluía una rebaja salarial del 30%, planteaba el despido de 1.914 trabajadores sobre un total de 4.000 empleados que se ejecutaría de forma progresiva hasta el 2016.

Por otra parte, la plantilla recibió ayer el tercer plazo de la nómina de septiembre como estaba previsto. La de Barcelona es la única planta que ha ido a la huelga por este impago.