Sobre el papel, el 2014 será un buen año para el sector minero-eléctrico de Aragón. Así se desprende de las cifras oficiales de reparto de producciones que hizo publicas ayer el Ministerio de Industria, tras las cuales se esconden --como viene siendo costumbre en esta industria-- múltiples incertidumbres. La mayor de todas es qué pasará con la desaparición en el 2015 del mecanismo que incentiva el consumo del carbón nacional en las centrales térmicas españolas, como la de Andorra. De igual manera, está por ver si el sistema eléctrico nacional cumplirá los cupos asignados a esta tecnología, dado el precedente de los últimos años.

La central turolense, propiedad de Endesa, tiene un volumen máximo de producción para el 2014 de 6.254,55 gigavatios hora, un 8,02% más que en el 2013, según la resolución que recoge el Boletín Oficial del Estado (BOE) de ayer, que corrige errores contenidos en el documento publicada hace una semana. Este cupo suponer el mayor de todas las centrales españolas (casi el 30% del total nacional).

Como consecuencia de este incremento, las minas aragonesa extraerán un 6,87% más de carbón, hasta 1.948.970 toneladas, un tercio del volumen de toda la minería nacional. Por la compra de estos lignitos, Endesa recibirá unos 32 millones de euros de ayudas públicas gracias al decreto de garantía de suministro, que espira en el 2015.

En concreto, Samca gana un 7,54% de producción y Compañía General Minera mantiene el nivel del 2013. Sin embargo, el ministerio deja fuera de la resolución a Carbonífera del Ebro, lo que condena más si cabe a la empresa minera de Mequinenza.

MAL ARRANQUE Si se cumple la previsión, la térmica de Andorra consumirá en torno a 2,5 millones de toneladas de carbón autóctono. De esta manera, necesitaría quemar en torno a medio millón de la producción almacenada. El sistemático incumplimiento del cupo de energía generada con este mineral ha hecho que el estoc de la central se sitúe en 4,1 millones de toneladas, de las que 3 millones se acumulan en la central --el máximo medioambiental permitido-- y el resto en las minas. En el 2013, se elevó en 1,1 millones este excedente debido a que la térmica funcionó al 63% de la producción asignada (5.790 gigawatios hora). Con todo el mineral almacenado, la instalación podría estar en marcha durante unos tres años y medio a base solo del carbón estocado.

Las cifras oficiales apuntan a un buen año, pero la realidad es que la térmica no ha arrancado con buen pie: estuvo parada del 23 de diciembre al 7 de enero.