Las dos fábricas que el grupo Gestamp tiene en el polígono El Pradillo de Pedrola son un buen ejemplo del resurgir del sector del automóvil en los últimos años. En el 2012, la facturación conjunta de las dos plantas ascendía a 60 millones de euros, mientras que al cierre del pasado ejercicio se alcanzaron los 102 millones, un crecimiento exponencial que también se ha visto reflejado en la plantilla. Estas dos factorías, que se dedican a producir piezas de chasis y carrocería, empleaban hace cuatro años a unos 110 empleados y ahora cuentan con 270 trabajadores (50 de ellos temporales).

Eso sí, al igual que al resto del sector, la crisis golpeó con mucha fuerza a ambas fábricas. De hecho, su plantilla conjunta a principios del 2008 rondaba las 340 personas. Si la compañía ha podido remontar el vuelo en estos últimos años de recuperación ha sido en buena parte gracias a su apuesta por la diversificación. No hay que olvidar que la planta de carrocerías (la más antigua de las dos) se instaló en 1997 en el polígono El Pradillo para trabajar para Opel España y que, durante bastante tiempo, la marca alemana fue su único cliente. Ahora, la factoría también suministra piezas a Renault, Seat, Volkswagen, Nissan y Mercedes.

«Actualmente, poco más del 60% de nuestra producción es para Opel», indicó ayer el director de Gestamp en Aragón, Jesús Sanz, durante la presentación de la nueva línea de estampación en caliente, la primera de este tipo que se instala en la comunidad y en la que ha invertido 7,5 millones de euros.

Sanz, que recordó que ambas plantas suman una superficie industrial de más de 33.000 metros cuadrados, destacó que la reciente adjudicación a Figueruelas de la nueva generación del Corsa es una «excelente noticia» para todo el tejido industrial. «Intentaremos trabajar para el nuevo modelo», dijo Sanz, que también consideró positivo para los intereses de las auxiliares la compra de Opel por parte de PSA.

La multinacional española cuenta con 99 fábricas (21 en España) y emplea a 36.000 personas en 21 países.