Una vez más, la Feria Internacional de Maquinaria Agrícola (FIMA) ha vuelto a batir todos sus registros. Un total de 242.000 personas -la mayor cifra registrada hasta ahora en un certamen organizado por Feria de Zaragoza- han visitado a lo largo de los últimos cinco días el salón sectorial de referencia del sur de Europa. La 40 edición de FIMA se recordará como una cita «histórica». Tanto por el número de visitas -el récord lo ostentaba el salón anterior, el del 2016, con 227.000 asistentes- como por el incremento en las operaciones de venta de los expositores.

«Se ha registrado un gran volumen de negocio; hay empresas que han vendido todo su estand y estimamos que en estos cinco días se han comercializado entre el 50 y el 60% de los equipos expuestos en el salón», destacó ayer el presidente de Feria de Zaragoza, Manuel Teruel, que recordó que el valor total de la maquinaria expuesta en FIMA superaba los 5.000 millones de euros. Teruel achacó este incremento de las ventas respecto al 2016 a unos tipos de interés «todavía bajos», lo que ha podido acelerar decisiones de compra, y a que había una demanda retenida debido a los duros años de la crisis.

La muestra, inaugurada el pasado martes por el Rey Felipe VI, ha reunido a 1.572 expositores (un 15% más que en el 2016) de 50 países en 161.080 metros cuadrados (un 8% más) que se han llenado de la tecnología más vanguardista aplicada al mundo del campo.

Así, la FIMA del 2018 ha servido para demostrar la implantación de las nuevas herramientas en el desarrollo agrícola, como el uso de drones, los software más avanzados, los sistemas de realidad virtual o el GPS. «El sector ha dado un gran salto hacia la digitalización y FIMA ha sabido estar a la altura de esa apuesta tecnológica como se ha demostrado en las jornadas técnicas que se han celebrado», señaló Teruel, que destacó que, en la jornada del jueves, el salón logró congregar a 71.000 visitantes, la mayor cifra registrada hasta ahora en un solo día en cualquier evento de Feria de Zaragoza.

Estas cifras de récord han provocado atascos en los accesos al recinto casi todos los días de la FIMA. Teruel es muy consciente de ello, por lo que abogó por trabajar junto a las administraciones para intentar solucionar el problema de cara a la edicicón del 2020. «Quizá si hubiera más alternativas de transporte la gente no cogería tanto el coche para venir», indicó Teruel, que recordó que la FIMA genera un impacto económico en Aragón de 300 millones de euros. De hecho, estos días la ocupación hotelera en la capital ha sido del 95% y los restaurantes, bares y comercios también han registrado más actividad.

LA EDICIÓN DEL 2020 / De esta forma, el certamen sectorial, el segundo más importante del continente tras el de Hannover, cierra una edición sobresaliente y trabaja ya para que en el 2020 se vuelvan a batir todos los récords. En este sentido, Manuel Teruel destacó que ya hay expositores que han reservado su espacio para la próxima edición. «De momento problema de espacio no va a haber; si es necesario levantaremos pabellones prefabricados para acoger a todo el que quiera venir», concluyó.