Las empresas aragonesas Magaiz, especializada en la instalación y el mantenimiento de ascensores, y Turomas, que fabrica en Rubielos de Mora máquinas para cortar vidrio, son dos ejemplos de negocios con alto potencial de crecimiento gracias a su apuesta decidida por la innovación. Sus casos de éxito fueron presentados este jueves en uno de los coloquios del Foro ADEA, que volvió a poner de manifiesto el papel que desempeñan las compañías en la recuperación del empleo en la comunidad y la mejora de salarios, más ahora, en tiempos de pandemia.

La tecnología y la banca también tuvieron cabida en la jornada organizada por la Asociación de Directivos y Ejecutivos de Aragón (ADEA), que se celebró de forma presencial en el Auditorio de Zaragoza y contó con al asistencia de la consejera de Economía, Marta Gastón. La primera mesa redonda, en la que participaron las dos empresas innovadoras ya citadas y Becton Dickinson, fue coordinada por el economista José Carlos Díez, quien previamente dio a conocer su nueva gestora de capital de riesgo LUA fund.

La consejera delegada de Magaiz, Ana Martínez, explicó la estrategia que esta compañía familiar está siguiendo en los últimos años para «hacer cosas nuevas» en un sector tradicional y maduro como el del ascensor. La empresa «nació de una crisis», la de los años 80, cuando tres firmas locales con cuatro décadas de historia decidieron unirse para hacer realidad un sueño. Actualmente, en manos ya de la tercera generación, cuenta con 64 trabajadores que se encargan del mantenimiento de unos 2.500 aparatos.

Lo primero, "ordenar la casa"

La firma «siempre ha estado innovando» y adaptándose a los que le «ha tocado vivir», pero fue en el 2016 cuando afrontó una «catarsis» interna una vez pasada la convulsa crisis del 2008. «Para innovar hay que tener un objetivo y el nuestro es crecer, porque si no, una empresa al final se muere», afirmó Martínez. El primer «gran logro» fue acordar un «protocolo familiar» entre los propietarios para dar estabilidad a la organización. «Lo primero que hicimos es ordenar nuestra casa», aseveró.

Tras una primera etapa de concienciación interna y de reflexión, Magaiz se ha volcado en la innovación, lo que conlleva que «todo lo que se puede, se automatiza». Esta apuesta se ha traducido en proyectos como el desarrollo de una plataforma para el montaje seguro de ascensores en colaboración con el Instituto Tecnológico de Aragón (ITA), cuyo primer prototipo se espera presentar en julio. También ha instalado, con el apoyo de Epic Power, el primer ascensor solar en Aragón. El objetivo de la empresa, en palabras de Martínez, es «traer al siglo XXI los ascensores que se instalaron en el XX».

El proyecto estrella de la empresa es la plataforma de conectividad Magaiz 4.0, con la que pretende tener a finales del 2022 unos 200 aparatos vertiendo datos a la nube, una valiosa información que facilitaría su mantenimiento predictivo y que abre un amplio abanico de servicios.

Máquinas de Teruel en 120 países

Por su parte, el director general de Turomas, Antonio Ortega, explicó la trayectoria de una empresa que se puso en marcha hace 27 años en la localidad turolense Rubielos de Mora con el objetivo de dar solución a todas las necesidades derivadas del proceso de corte de vidrio. Su fundador fue Miguel Tomás, ideó una máquina semiautomática para modernizar un trabajo que por entonces se hacía de manera manual.

Desde entonces ha seguido un proceso de expansión que ha llevado su marca a más de 120 países. La empresa es hoy la principal industria de la comarca Gúdar-Javalambre con 100 trabajadores y cuenta con cuatro delegaciones comerciales en América (México, Colombia, Chile y Brasil). «Para hacer todo esto posible ha sido clave la internacionalización, la innovación y la gestión del talento», afirmó. La inteligencia artificial y la tecnología 4.0 han sido otros de los ingredientes que han impulsado el crecimiento de Turomas. «Ahora el reto es prosperar en la eficiencia de la maquinaria y en la reducción de consumos energéticos», concluyó.