Energía

España avanza hacia otro año récord como gran centro de reventa de gas

Las reexportaciones de gas crecen un 50% hasta junio tras haberse casi duplicado ya el año pasado y marcar máximos históricos en plena crisis energética

La planta de regasificación de Enagás en Sagunto (Valencia).

La planta de regasificación de Enagás en Sagunto (Valencia). / Enagás

David Page

El sistema energético europeo ha sufrido una sacudida histórica azuzada por el terremoto geopolítico y económico provocado por la invasión militar de Rusia sobre Ucrania. Con toda Europa maniobrando para reducir al máximo su dependencia del gas ruso, España se ha convertido en una pieza clave para garantizar el suministro continental y se ha erigido en el gran centro europeo de reexportaciones de gas.

España está exprimiendo su amplia red de plantas regasificadoras —las que reciben y envían el gas por barco— y también sus conexiones por gasoductos con Europa para disparar la reventa de gas a otros países. El año pasado el sistema gasista español ya consiguió liderar las reexportaciones de gas hacia la UE y ahora acelera hacia otro año récord con nuevos incrementos de los reenvíos de gas.

Las reexportaciones de gas desde España se han disparado otro 49,7% entre enero y junio de este año, hasta rozar los 45.000 gigavatios hora (GWh) equivalentes y eso que ya se venía de los niveles récord del pasado ejercicio, según los registros de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores). Crecen tanto los envíos a través de los gasoductos con Francia, Portugal y ahora también Marruecos (con un alza del 53%, hasta 33.100 GWh, tres cuartas partes del total) como desde las plantas de regasificación utilizando buques metaneros (con un incremento del 40%, hasta casi 11.900 GWh).

España ha reexportado durante este ejercicio el 22% de todo el gas que llegó al país (las importaciones hasta junio alcanzaron los 204.700 GWh, con un descenso del 9,7% interanual). Los países europeos son el principal destino de las exportaciones de gas con mucha diferencia, concentrando un 85% de las ventas en lo que va de año (en línea con el 86% que representó el flujo a Europa el año pasado, y muy por encima al peso del 65% registrado en 2021, antes de lo peor de la crisis energética).

Ya durante el año pasado España consiguió catapultar la reventa de gas a otros países, casi duplicando la actividad de reexportación, con un crecimiento del 91%, hasta superar los 68.200 GWh y marcar un máximo histórico. La persistente agitación del mercado por las necesidades de garantizar el suministro en mitad de la tensión geopolítica anticipa que el sistema gasista español marcará un nuevo récord este año.

El boom del GNL

Con el Kremlin cortando el envío de gas por tubo a Europa como parte del juego de represalias cruzadas por la guerra, los países europeos se han lanzado a buscar otros proveedores por todo el mundo. Y para ello es necesario su transporte por barco en forma gas natural licuado (GNL), que se traslada en estado líquido y congelado. España está aprovechando al máximo su red de seis plantas regasificadoras, que concentran un 33% de la capacidad de regasificación de toda la Unión Europea y un 44% del almacenamiento de GNL del continente, para convertirse en un gran 'hub' europeo para la llegada y la reexportación de gas.

Según los datos que maneja Enagás, el operador del sistema gasista, España puede exportar al continente 8.500 millones de metros cúbicos de gas (8,5 bcm) al año a través de los dos gasoductos con Francia tras la ampliación de capacidad puesta en marcha en noviembre con un nuevo compresor en Irún, y actualmente también tiene capacidad para mandar otros 4 bcm por barco desde las plantas de regasificación. Pero si se ponen las regasificadoras a máximo rendimiento, se pueden sumar casi otros 10 bcm adicionales. Además, Enagás acaba de poner en marcha la planta asturiana de El Musel para utilizarla como almacén logístico de reexportación, lo que implica un aumento potencial de otros 8 bcm la capacidad española de envío de gas a Europa.