La Sareb vende su sede corporativa al grupo aragonés Bancalé, pero seguirá siendo inquilina

La operación, cuyo importe no ha sido revelado, la ha dirigido Anticipa-Aliseda, una de las sociedades que se encarga de la gestión y comercialización de la cartera de inmuebles y préstamos de la Sareb

Archivo - Sede de Sareb en Madrid

Archivo - Sede de Sareb en Madrid / SAREB - Archivo

EFE

La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb) ha vendido su sede madrileña al grupo aragonés Bancalé, especializado en el sector inmobiliario y logístico, aunque continuará en el edificio como inquilina.

La operación, cuyo importe no ha sido revelado, la ha dirigido Anticipa-Aliseda, una de las sociedades que se encarga de la gestión y comercialización de la cartera de inmuebles y préstamos de la Sareb, en el marco del mandato desinversor y de repago de la deuda de la entidad.

La Sareb ocupa este inmueble, situado en el barrio madrileño de Mirasierra, desde 2020, después de una reforma integral. El edificio tiene una superficie de más 6.000 metros cuadrados de oficinas, distribuidas en cuatro plantas sobre rasante, y cuenta, además, con 145 plazas de aparcamiento.

Creada en 2012 para agrupar y dar salida a los activos tóxicos de la banca tras el estallido de la burbuja financiera y el rescate al sector, la Sareb pasó a ser controlada mayoritariamente por el Estado a través del FROB a principios de 2022, tras elevar su participación del 45,9 % al 50,14 %.

A finales de marzo de 2021, la oficina estadística europea, Eurostat, decidió incorporar a la Sareb dentro del perímetro de las cuentas del Estado, lo que obligó a sumar 35.000 millones de deuda pública en 2020 y más de 10.000 millones de déficit, una decisión que hizo que el Gobierno se planteara asumir el control de la compañía.

Según los últimos datos disponibles, la sociedad registró unas pérdidas de 824 millones de euros en la primera mitad del ejercicio, un 15,2 % más que los 715 millones perdidos un año antes.

Los ingresos se situaron en 1.119 millones de euros, frente a los 1.066 millones de junio de 2022, en tanto que la cifra de negocio fue de 39 millones, frente a los 129 millones negativos de un año antes, evolución "consistente" con el menor peso de los activos financieros en la cartera, lo que permite generar más ingresos, explicó la Sareb.

La entidad cerró el mes de junio con unas ventas totales de activos (viviendas, suelos, terciario y préstamos) de 1.165 millones de euros, un 1 % más, en un contexto "complejo" caracterizado por la menor actividad en el mercado inmobiliario, debido al impacto de la inflación y los tipos de interés.