FITUR 2024

El turismo presume de crear empleo de calidad pero sufre para fichar nuevos trabajadores en pleno boom

El sector saca pecho por haber hundido la temporalidad a sólo el 8% del total de los contratos y de subir los salarios por encima del resto de sectores económicos

Empresas y Banco de España proponen revisar las políticas activas de empleo y sobre inmigración para hacer frente a los problemas de escasez de mano de obra

Un camarero cobra con tarjeta a unos clientes en una terraza de Barcelona.

Un camarero cobra con tarjeta a unos clientes en una terraza de Barcelona. / Jordi Cotrina

David Page

El turismo registró un 2023 histórico en el que completó la recuperación tras el derrumbe sufrido con la pandemia y registró récords en actividad económica al calor del boom de demanda, tanto nacional como extranjera, y de la subida de los precios. El crecimiento acelerado del sector ha tenido también un impacto directo en el empleo. En más y mejor empleo, según destacan las propias compañías.

El cierre del año pasado se crearon 95.224 puestos de trabajo más en el sector que en 2022, concentrando el 17% de toda la creación de empleo del conjunto de la economía. Y en el mes de julio, en plena temporada alta estival, se alcanzó un nuevo máximo histórico con más de 2,8 millones afiliados a la Seguridad Social en las diferentes ramas de actividad turística en un solo mes. Pero ahora los grandes grupos del turismo español sacan pecho y no sólo presumen de la fuerte creación de empleo, sino de que el empleo creado es de calidad, estable, y con subidas salariales generalizadas y por encima que el resto de los sectores.

Exceltur, el lobby que agrupa a una treintena de las mayores compañías del sector (entre ellas, Meliá, NH, Iberia, Globalia, Riu o Amadeus), hace hincapié en su últimos informe trimestral en que la temporalidad laboral ha caído hasta mínimos históricos y que los contratos indefinidos se han generalizado hasta concentrar más de un 90% del total. “La mejora en la calidad del empleo ha sido sustancial”, sentencia el vicepresidente de la asociación empresarial, José Luis Zoreda.

Gracias a la nueva regulación que trabajo la reforma laboral, la temporalidad en el sector se ha derrumbado con sólo un 8% de contratos temporales el año pasado, hundiéndose desde el casi 35% de 2019 y frente al 13,7% del resto de los sectores económicos en el pasado ejercicio. Los contratos indefinidos se han generalizado hasta más del 91% del total (de los que solo una cuarta parte son fijos discontinuos).

“La estabilización de la contratación del personal turístico se explica principalmente por la apuesta por los contratos indefinidos a tiempo completo (60.000 más que en 2022), por encima de los de tiempo parcial (32.000 más), y muy por encima de los fijos discontinuos (6.000 más que en 2022), mientras que han desaparecido 4.000 contratos temporales”, subraya Exceltur en referencia a los datos del pasado diciembre, destacando que casi la mitad de todos los trabajadores turístico con contrato indefinido lo son a jornada completa.

Subidas salariales

Además, los salarios vuelven a crecer en un contexto de dificultades para disponer de suficiente mano de obra con cualificación, con un alza del 4,4% frente al año anterior y con subidas de los convenios del 3,9% durante 2023, por encima en ambos casos del resto de sectores (con alzas del 4% y del 3,5%, respectivamente).

“El sector turístico ha realizado un notable esfuerzo en la mejora de las condiciones salariales ante el actual contexto de inflación, con el fin de mantener el poder adquisitivo de sus trabajadores, así como atraer y retener talento”, a lo que hay que sumar, según el lobby, el esfuerzo realizado por las compañías para elevar la inversión en formación para sumar nuevos perfiles y en dotar a los trabajadores de “facilidades extra”, como dar alojamiento a empleados en destinos de las islas por el encarecimiento del alquiler.

“En España ha bajado la temporalidad y han aumentado los salarios, es una buena señal. El sector tiene que trabajar para su sostenibilidad también social”, subrayaba el ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu. “Éste es el impacto más importante que tiene el turismo, que es fuente de prosperidad. Hay que repartir de manera equitativa el valor que generamos como país. El turismo debe tener calidad también el trabajo, con personas formadas y bien pagadas”.

Escasez de mano de obra

En pleno boom del sector y también del empleo turístico, las empresas se están encontrando con problemas para captar y retener empleados, en un contexto de escasez de mano de obra dispuesta a entrar en el sector. “Tenemos un problema grave de personal. Es nuestro principal reto”, subraya Raúl González, consejero delegado de Barceló Hotel Group. “Durante años se nos ha denostado mucho y ahora hay que explicar las bondades de nuestro sector. El empleo turístico no está mal pagado, está por encima de la media española. No se paga poco, pero…”

Según la última Encuesta de Actividad Empresarial del Banco de España, correspondiente al último trimestre de 2023, la escasez de trabajadores es percibida por parte del 42,5% de las compañías como un factor que afecta negativamente a su actividad. Y el porcentaje es claramente superior en la hostelería y en el transporte, donde son el 55% y el 51% de las empresas, respectivamente, las que muestran su preocupación. Una percepción que confirman al unísono desde las grandes patronales del sector, como la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), la Confederación de Agencias de Viajes (CEAV) y la Asociación de Líneas Aéreas (ALA).

“Vivimos un momento complicado en materia de recursos humanos. Tenemos una gran dificultad para atraer y retener talento”, indica el presidente de Grupo Hotusa, Amancio López. “Es insostenible tener más paro que en Europa y a la vez dificultad para contratar”. El fundador del grupo hotelero reclamó como fórmula para mitigar este escenario “incitar una inmigración inducida”, mencionando específicamente a “descendientes de españoles en Latinoamérica” y dando prioridad a los “jóvenes, a los que dar formación y facilidades para quedarse” en el país.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, subrayó esta semana en un foro turístico que esta situación de problemas en la disponibilidad de mano de obra pone en evidencia la “necesidad de mejorar las políticas activas de empleo” para favorecer la empleabilidad. Por ello, recomendó realizar un “seguimiento continuo de la capacidad de las políticas migratorias para aliviar de manera efectiva los desajustes” en el mercado laboral y “políticas que favorezcan la oferta de vivienda en alquiler” para favorecer la movilidad de trabajadores entre regiones.

Hernández de Cos, en paralelo, destacó que el del turismo es “uno de los sectores que presenta una mayor concentración de empleados en los grupos de jóvenes y de baja cualificación”, lo que le hace “más sensible a los incrementos del salario mínimo, que han sido significativos en los últimos años”. Gobierno y sindicatos acaban de pactar una subida del SMI del 5%, hasta los 1.134 euros al mes en catorce pagas. Desde 2018, el salario mínimo se ha incrementado, incluida la nueva subida, en un 54%, lo que supone que las personas trabajadoras perciban 5.573 euros más al año.