Sector primario

Los agricultores llevan a Bruselas su protesta contra Mercosur y la política verde de la UE

Los trabajadores agrícolas se concentran este jueves frente al Parlamento Europeo y queman neumáticos en una manifestación contra la "incoherencia de las políticas europeas"

Celia López

Hasta un millar de tractores se dan cita este jueves en el corazón de la Unión Europea para protestar contra los tratados de libre comercio que la Comisión Europea quiere cerrar con Mercosur y la política verde puesta en marcha por el organismo supranacional. Los agricultores llevan sus reivindicaciones ante la sede del Parlamento Europeo en Bruselas en una manifestación que ha concitado a miles de trabajadores del campo de varios países, según recoge la agencia EFE. Los manifestantes han quemado neumáticos durante horas con el objetico de denunicar "la incoherencia de las políticas europeas" el mismo día en el que los jefes de Estado y del Gobierno de los 27 países que forman la UE se reúnen de forma extraordinaria en la capital comunitaria. Los líderes europeos se reúnen para discutir el paquete de ayudas a Ucrania, pero los temas agrícolas se han colado en la agenda de los temas del día.

Los vehículos comenzaron a desplegarse en la ciudad durante la noche del miércoles al jueves y se han congregado en la plaza de Luxemburgo, al lado del Parlamento Europeo. Los agricultores también han tirado de petardos, han encendido hogueras y han desplegado pancartas con mensajes contra los acuerdos con Mercosur o "Esta no es la Europa que queremos" o "Agricultora en peligro". Los representantes del sector agraria han llegado a quemar la estatua del industrial de origen británico, John Cockrill, responsable de abrir en Bélgica importantes acerías en el siglo XIX. También han lanzado huevos contra la fachada del edificio del Parlamento Europeo.

Largas filas de tractores han invadido algunas de las calles de los alrededores del edificio del Consejo, que han permanecido vigiladas por un enorme despliegue policial que ha mantenido a los vehículos alejados de la cumbre de líderes europeos celebrada este jueves. Según el responsable de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Bruselas, José María Castilla, unos 1.500 tractores y entre 2.000 y 3.000 agricultores participaron en las acciones de este jueves, aunque la policía los dispersó "en el último momento", según ha explicado Castilla en declaraciones a la agencia EFE. Todos los agricultores, pese a proceder de distintos países, piden lo mismo, según el representante de ASAJA. "Aunque a la gente le sorprenda, esto es un problema europeo, aunque nos hayan querido vender que esto es una competencia desleal europea entre los agricultores. Es mentira", subrayó.

Lanzamiento de huevos, sonido de petardos y hogueras masiva tractorada en Bruselas durante la cumbre informal de la UE

PI STUDIO

Los agricultores europeos señalan que es imposible competir en precio con países extracomunitarios como Marruecos o naciones de América Latina que no tienen que cumplir con los mismos estándares en su producción que ellos. En ese sentido, los trabajadores del campo defienden que son necesarioas cláusulas espejo para las importaciones extracomunitarias que obligue a respetar los mismos estándares que tienen que cumplir los productos agrícolas europeos.

Las autoridades belgas han aconsejado no coger el coche particular durante este jornada y se han producido fuertes atascos en las carreteras de entrada a Bruselas. Los tractores empezaron a llegar a la capital comunitaria desde la noche del miércoles, aunque la mayor parte lo hizo durante la madrugada y despertaron con sus motores, bocinazos y hasta sirenas a los residentes en Bruselas.

La reacción de la Unión Europea

A su llegada a la reunión de líderes, el primer ministro de Bélgica, el liberal Alexander de Croo, ha afirmado que considera "en parte legítimas" las quejas de los agricultores porque han hecho ya "muchos esfuerzos" para adaptarse a la transición ecológica y se debe garantizar que "reciben precios justos" por sus productos.

Por su parte, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, en cuyo país los agricultores protagonizan ya desde hace días importantes protestas, también adelantó en víspera de la cumbre su intención de elevar la cuestión agrícola a la discusión de Veintisiete, con elementos añadidos como el impacto de los acuerdos comerciales con terceros. Macron rechaza de plano el pacto de libre comercio que la UE y Mercosur tratan de cerrar y presiona para que cesen las conversaciones, lo que choca con los intereses de otros socios como España, para quien este acuerdo es una prioridad.

En un intento por calmar los ánimos de los agricultores y a pocos meses de las elecciones europeas de junio, la Comisión Europea ha ofrecido el miércoles aplazar un año la obligación para los agricultores de reservar una parte de las tierras de cultivo a barbecho para recibir parte de los apoyos de la Política Agraria Común (PAC). Para poder acogerse a esta flexibilidad, no obstante, los productores deberán reservar una parte de sus tierras a otros cultivos beneficiosos para la salud del suelo. Pero junto a estas medidas es probable que la Unión Europea también prorrogue un año la exención de los aranceles a las importaciones de productos agrícuolas de Ucrania y Moldavia, una cuestión que ha puesto en pie de guerra a los agricultores de Polonia y Eslovaquiva.