Árima compra la antigua sede de la farmacéutica MSD después de alquilarle un edificio colindante

Operación cruzada de Árima. La inmobiliaria creada por los fundadores de Axiare, que fue adquirida por Colonial, han cerrado la compra de la actual sede de la farmacéutica MSD en España, cuya propiedad tomarán una vez quede vacía, en 2025. La compañía pagará 15,1 millones de euros por este inmueble, que se ubica junto al edificio donde Banco Santander tiene agrupados a todos los gestores de su banca electrónica y que en el pasado fue la sede tecnológica de Banco Popular.

Esta transacción se conoce solo unas semanas después de que la propia Árima y MSD cerrasen un acuerdo para alquilar Botanic, otro edificio en la zona, que ha sido recientemente reformado y está a solo 700 metros. El edificio fue inaugurado en 2022 y desde ese momento permanece sin inquilino. Según ha comunicado la socimi (sociedad cotizada de inversión inmobiliaria) en una nota, se trata de un "edificio de oficinas con gran potencial, situado en un área consolidada de Madrid", en la zona de la A-2.

El inmueble cuenta con 12.300 metros cuadrados de superficie bruta alquilable y 350 plazas de aparcamiento. Su reforma empezará a partir de 2025, cuando MSD abandone las instalaciones. Por el momento, Árima solo ha desembolsado 2,1 millones de euros como pago anticipado, una cuantía que se completará también durante el próximo año.

Además de esta inversión, hace solo medio año, la inmobiliaria cerró la adquisición de Torrelaguna, otro edificio de oficinas ya alquilado de 11.000 metros cuadrados, también en la capital, por el que pagó 30 millones de euros, el mismo importe que recibió por la venta de varias plantas de un inmueble en la céntrica calle de María de Molina.

Resultados de Árima en 2023

Árima logró unos ingresos por alquileres de 8,63 millones de euros en 2023, frente a los 6,2 millones del año anterior. Sin embargo, ante la subida de los tipos de interés y la progresiva corrección de valoración de los activos inmobiliarios, la inmobiliaria ha depreciado el valor de su cartera en 26,5 millones, declarando pérdidas en el ejercicio por valor de 31,7 millones. Actualmente, sus inmuebles están apuntados en balance con un precio de 361 millones, frente a los 379 millones del año anterior.

En total, la inmobiliaria acumula un pasivo de 122 millones de euros, 11 millones menos que el año anterior. "Árima dispone de un sólido balance financiero, con un bajo nivel de apalancamiento – un 19,2% de loan to value neto – y unas condiciones de financiación muy ventajosas, sin vencimientos relevantes a corto plazo, lo que la deja bien posicionada para aprovechar las oportunidades de mercado", explican en la presentación de resultados.