Energía

El Gobierno ultima la ley para dar concesiones para instalar paneles solares flotantes en embalses

 La vicepresidenta tercera Teresa Ribera afirma que será aprobada “antes de la pausa vacacional” de agosto

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante la sesión de control al Gobierno, en el Senado.

La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, durante la sesión de control al Gobierno, en el Senado. / Fernando Sánchez - Europa Press

Sara Ledo

Sara Ledo

El Gobierno prevé aprobar “antes de la pausa vacacional de verano”, que tendrá lugar en agosto, una ley que abrirá la puerta a dar concesiones públicas para la instalación de paneles solares flotantes en embalses, según ha asegurado la vicepresidenta tercera, Teresa Ribera, en respuesta al senador del PNV, Igotz López Torre, durante la sesión de control al Gobierno en el Senado.

El Ministerio para la Transición Ecológica publicó el proyecto de real decreto-ley en octubre de 2022 y el Consejo Nacional de Aguas dio su visto bueno a la propuesta. Pero el Consejo de Estado hizo “algunas sugerencias de compleja gestión” que retrasaron su aprobación, según ha explicado Ribera. En concreto, el organismo que ahora preside Carmen Calvo solicitó que hubiera una "ventanilla única" para la tramitación de estos expedientes.

El Ejecutivo había establecido dos vías para realizar el procedimiento, una en el ámbito eléctrico y otra en el ámbito del dominio público hidráulico, porque "la competencia en materia de energía depende de la potencia de la instalación", según ha explicado Ribera. Así, cualquier instalación de energía de menos de 50 megavatios (MW) es tramitada por las comunidades autónomas, mientras que aquellas con más de 50 MW son competencia del Gobierno central. Después de "meses complejos entre los responsables de agua y de energía", el problema estaría resuelto para su publicación en las "próximas semanas", según ha añadido la vicepresidenta.

La propuesta del Gobierno incluye un listado con un total de 106 embalses en los que se podrán ubicar paneles solares flotantes en régimen de concesión pública de carácter temporal durante un plazo máximo 25 años, incluidas las prórrogas. El porcentaje máximo de superficie total cubierta es limitado respecto a la del embalse, de modo que "si es mesotrófico ésta será inferior al 5%, si es eutrófico inferior al 15%, y si es hipereutrófico inferior al 20% en todos los casos, con un máximo de tres plantas de generación".

Más generación renovable

Este tipo de paneles solares “se pueden utilizar para aumentar la producción” de las instalaciones hidráulicas y la “optimización de las infraestructuras de evacuación ya existentes”, al tiempo que “pueden ayudar a gestionar los períodos de baja disponibilidad de agua”. Además, tienen “ciertas ventajas” respecto a los paneles que se ubican en superficies terrestres, como un mejor rendimiento energético "gracias a los efectos de enfriamiento del agua y la disminución presencia de polvo, entre otros aspectos".

“Otras posibles ventajas de la energía solar flotante pueden ser una reducción de la evaporación, ya que los paneles solares proporcionan sombra y limitan el efecto de la evaporación, lo que se entiende de especial importancia en medios áridos, así como la reducción o eliminación del sombreado de los paneles por su entorno, o la no necesidad de una preparación importante del terreno. Igualmente, la sombra proporcionada por estos solares flotantes también ayuda a reducir la presencia de floraciones de algas en cuerpos de agua dulce”, añade el borrador.

Impactos futuros

No obstante, el Ejecutivo es cauto al advertir que el concepto de fotovoltaica flotante es “reciente y aún poco explorado”. “No existen estudios sistemáticos sobre los posibles impactos causados por dichas instalaciones, en especial, con referencia a la influencia sobre el potencial ecológico de la masa receptora”. “Por tanto, es necesario tomar con mucha cautela la puesta en marcha de estas instalaciones, plantear los posibles impactos que pueden generar, y estudiar los requisitos que se puedan exigir, incluyendo, en su caso, determinados aspectos que pertenecen a la evaluación de impacto ambiental, de conformidad con la normativa aplicable”.