El Colegio Escolapios Calasanz de Barbastro, en la provincia de Huesca, acogió este miércoles la entrega de los premios del Certamen de relatos 'Igualdad y consumo responsable' del Gobierno de Aragón, que han recaído en los alumnos María Encuentra Vinós y Gabriel Broto Ortega, de 4º de ESO, que han obtenido el segundo y primer premio respectivamente.

Según explica la directora del centro, Toñi Hervás, la convocatoria llegó el pasado mes de septiembre por parte de la Dirección General de Protección de Consumidores y Usuarios del Gobierno de Aragón en colaboración con el Departamento de Educación. "El grupo de convivencia del centro propuso al alumnado de 3º y 4º de ESO participar, haciendo una reflexión previa sobre la desigualdad de género, como actividad enmarcada dentro de nuestro Plan de Igualdad"

A la entrega de premios asistieron Fernando Torres Chavarría, alcalde de Barbastro; Ana María Montagut Pérez, directora general de Planificación y Equidad; y Pablo Martínez Royo, director general de Protección de Consumidores y Usuarios, así como familiares de ambos alumnos, profesorado y compañeros y compañeras de su curso.

Los premiados con sus profesores y las autoridades asistentes al acto de entrega en el centro. COLEGIO ESCOLAPIOS BARBASTRO

Los relatos ganadores

"En este acto, hemos tenido la suerte de escuchar ambos relatos que nos han conmovido a todos debido a la sensibilidad con la que están escritos", cuenta la directora del colegio, que indica que "la composición de Gabriel retrata la realidad que viven algunas personas, y está escrita de tal manera que empatizas enseguida con el protagonista de la historia. Gabriel utiliza las palabras idóneas para transmitir esa inseguridad, esa debilidad y esa rabia ante la incomprensión".

El relato de María habla de una chica adolescente de Zaragoza, de 16 años, con sus clases, amigas, fiestas de cumpleaños, que valora poco lo que tiene porque para ella es lo normal, pero también cuenta la realidad que vive Amira, cómo es su día a día y lo hace de una manera tan natural que a ambas nos las imaginamos en su mundo, tan diferente y tan desigual. "María logra darnos fuerza para seguir trabajando juntos desde aquí, para que, como dice ella en su relato, no haya diferencias entre las mujeres independientemente de la distancia que las separe", dice Hervás.

Según la directora, "con los escritos de María y Gabriel nos hemos adentrado en un mundo de desigualdad y discriminación del que sólo podremos salir luchando. Nuestros jóvenes son el presente y el futuro, entre todos y a través de la educación, intentemos transformar la sociedad para que ésta sea más justa". Y agradece a los dos la sensibilidad que han demostrado.