En mi opinión, una tradición española que no beneficia a la sociedad (un tema que sé que es muy polémico y sobre el cual hay diferentes puntos de vista), son las corridas de toros. Los animales son seres vivos que tienen sentimientos, y me parece una atrocidad que se considere una tradición el hecho de ir a una plaza de toros a ver cómo matan lentamente y hacen sufrir a toros sin motivo, y encima llamarlo arte.

No solo estoy en desacuerdo con lo que se hace, sino también con los (malos) valores que eso enseña, ya que hay gente que lleva a sus hijos desde pequeños a ver estos «espectáculos» y los niños aprenden que eso está bien, lo cual puede ocasionar que en un futuro no sepan respetar a los animales o no tengan empatía con ellos. Tampoco me parece razonable que no les permitan a los niños ciertas cosas, como ver películas sangrientas, pero luego les hagan ver durante varias horas cómo personas apuñalan poco a poco a diferentes toros.

¿En qué consisten las corridas de toros?

En caso de que alguien no lo sepa, voy a explicar cómo se desarrolla esta tradición. El toro es un animal herbívoro y pacífico. Su tendencia cuando se siente amenazado es a huir en vez de atacar, y solo tras ataques directos y castigos, se consigue alterarlo. Días antes de su debut en la plaza de toros, se les priva de comida y bebida y se les recortan y liman los cuernos para que sean más débiles. Cuando van a salir, se les clava la divisa (un objeto punzante más pequeño que los que les clavarán más tarde), para que salgan de manera brusca y parezcan más fieros.

El toreo se divide en tres partes: el tercio de varas, el tercio de banderillas y el tercio de muerte o muerte suprema. En el tercio de varas, el torero introduce una puya (lanza) que penetra hasta 40 centímetros, y realiza movimientos para desgarrar la carne del toro, provocándole una fuerte hemorragia y un dolor insoportable. 

En el segundo tercio se le clavan en el lomo seis banderillas, de unos setenta centímetros de longitud. Estas suelen ser de los colores de España o de comunidades autónomas, y su único fin es humillar al toro y hacer que agache la cabeza como consecuencia del dolor. Una vez sucedido esto, se llega a la tercera y última parte: el tercio de muerte suprema. Cuando el toro tiene la cabeza agachada, se le penetra con el estoque, una espada de un metro con la cual se le atraviesa el corazón, lo que le provoca una agónica muerte.

Ni tradición ni cultura

Los toros no son los únicos animales heridos en estos festejos taurinos, ya que muchas veces el torero va a caballo (lo que se llama rejoneo o corrida de rejones) y estos tienen que hacer como muro de protección y soportar las cornadas y golpes, que les causan hemorragias internas.

En definitiva, no le veo ningún punto positivo a esta tradición ni a la tauromaquia en general, y creo que por el bien de la sociedad y de los propios animales, debería ser eliminada.