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Conflicto entre Israel y Palestina: la obsesión por elegir bando

Espero no verme nunca influenciada por la crispación de los adultos para tener que elegir entre la barbarie de unos y la barbarie de los otros

Militares israelíes en la Franja de Gaza

Militares israelíes en la Franja de Gaza / FDI

Daniela Torres Pérez

Desde hace poco menos de dos meses, hemos sido testigos de un conflicto histórico, el palestino-Israelí, que está dejando miles de muertos y de destrucción a uno y otro lado.

Este nuevo conflicto armado viene a sumarse a las 58 guerras activas que hay actualmente en el mundo. De ellas, las principales afectan a más de 1.100 millones de personas (el 14% de la población mundial). Y han provocado más de 114.000 víctimas sólo en 2023.

Algunas guerras son más populares que otras, crean más interés en la opinión pública y los medios de comunicación se ocupan día y noche en retransmitir la guerra en directo, llenando la parrilla televisiva de programas divulgativos o de debate, haciéndonos espectadores partícipes del conflicto de moda hasta tal punto que nos creemos en la obligación de posicionarnos por uno u otro bando como si se tratara de un partido de fútbol. Primero fue Rusia-Ucrania y ahora Israel-Palestina y los dos en un periodo muy corto de tiempo.

La guerra no sólo implica la muerte de las personas, también su pérdida de autonomía, de seguridad, de libertad, impidiendo que continúen con su vida tal y como venían haciendo.

Cuando dos hermanos inician una pelea los padres les piden que paren, con reprimendas y castigos y les animan a dialogar; A ninguna madre o padre se le ocurre dar a cada hijo un arma para que sigan peleándose. ¿Por qué no hay nadie que pueda mediar y en lugar de tomar partido por un bando o por otro, vendiéndoles armas a los países en guerra, une todos sus esfuerzos en castigarlos?

Las armas solo sirven para matar, mientras sigan existiendo, seguirán existiendo guerras ya que son indiscutiblemente parte necesaria del negocio.

Espero no verme nunca influenciada por la crispación de los adultos para tener que elegir entre la barbarie de unos y la barbarie de los otros, yo de momento elijo bando: la razón, el sentido común, la ética.

NO A LAS ARMAS. NO A LA GUERRA.