El PSOE mantiene su hegemonía y las nuevas fuerzas castigan al PP

El PSOE recupera el terreno perdido hace cuatro años y vuelve a poner tierra de por medio en la provincia de Huesca, donde volvió a ser la fuerza más votada y, aunque el porcentaje de votos desciende casi un 1% respecto al 2011, suma casi 40 concejales más (616) que entonces, una cantidad muy similar a la que pierde el PP, que pasa de 404 a 363.

Los socialistas consiguen la mayoría absoluta en 94 municipios altoaragoneses y relativa en otros 18. El PP, por su parte, gobernará en solitario en otros 41 mientras que el PAR lo hace en 26. CHA obtiene la mayoría absoluta en 3 localidades y la Agrupación de Electores de San Juan de Plan consigue el mando en el municipio pirenaico.

La irrupción de las nuevas formaciones --entre Aragón Sí Puede y Ciudadanos suman 21 concejales-- no solo castiga al PP, sino que también resta votos a CHA, que pierde 25 concejales y al PAR, que deja 34 por el camino. Por su parte, Cambiar Aragón logra un gran resultado al casi duplicar el porcentaje de votos de IU en el 2011. Así se ha dejado notar por ejemplo en Binéfar, donde la formación puede ser clave para un cambio de Gobierno a favor del PSOE.

Los socialistas mantienen Huesca como su feudo aragonés, y recuperan su posición de fuerza más votada en Monzón o Jaca, con lo que prácticamente tienen en su poder la mayoría de las principales poblaciones de la provincia. Con la sola excepción de graus, donde el PP amplía su ventaja, y el caso de Sariñena, donde es el PAR el que podrá gozar de una mayor comodidad el frente del Gobierno municipal, aunque seguirá necesitando pactos con una u otra fuerza para la mayoría absoluta.

El caso más interesante a priori de entre las grandes poblaciones oscenses es el de Fraga, donde los pactos naturales, contando con quel PAR se aliase con el PP a semejanza del Gobierno aragonés, dejarían las fuerzas en 9 concejales a 8. Esto considerando que Aragón Sí Puede, con bases de Podemos, dé su apoyo al PSOE, y Compromiso por Fraga, integrado por excomponentes del partido en la localidad, también prefieran poner en sus manos el mando antes que concedérselo al PP.

La abstención en toda la provincia se incrementó estos comicios en mil personas, y fueron casi 51.000, un 31% de los oscenses con derecho a voto, los que rehusaron acudir a las urnas.