La resaca electoral

El adiós de Cosculluela

El histórico socialista de Barbastro se despide de la política institucional tras más de dos décadas en la cúpula del partido. Cuando deje el acta de senador acabará su trayectoria

El Día de la Rosa 8 Cosculluela, en un acto del partido.   | ÁNGEL DE CASTRO

El Día de la Rosa 8 Cosculluela, en un acto del partido. | ÁNGEL DE CASTRO / LAURA CARNICERO

Laura Carnicero

Laura Carnicero

Antonio Cosculluela Bergua (Barbastro, 1953) se retira de la vida política. Después de más de dos décadas en la cúpula de la política altoaragonesa y tras una última etapa en el Senado, quien fuera alcalde de Barbastro durante 20 años y presidente de la Diputación Provincial de Huesca durante cuatro mandatos pone ahora punto y final a su participación en la política institucional. Pero no en la política.

Antonio Cosculluela ya anticipa que se retira, pero nunca lo hará del todo. «Me retiro de la política activa, me retiro de todo. Pero siempre seguiré en mi partido, en el PSOE, a su disposición y dispuesto a ayudar a los compañeros que así me lo demanden», manifestó ayer al anunciar a este diario su salida de la vida pública. «Todos estos años he estado trabajando muy a gusto y quiero dar las gracias a mi partido por haberme dado esta oportunidad», expresó, en una despedida que coincide en el tiempo con la de otro histórico del socialismo altoaragonés, Miguel Gracia, presidente de la DPH en funciones, que sucedió a Cosculluela en el cargo.

Al echar la vista atrás, Cosculluela dice que siente «satisfacción» por la labor desarrollada. Primero como alcalde de Barbastro, donde gobernó durante cinco legislaturas consecutivas (desde 1999 hasta 2019). En la última cita con las urnas, hace cuatro años, perdió la alcaldía, que quedó en manos del candidato independiente que presentó el PP, Fernando Torres, que revalidó el cargo el 28M.

Hace cuatro años, Cosculluela decidió dar un paso atrás tras el castigo de las urnas en su localidad natal y, en lugar de liderar la oposición, entró como número uno en la lista del PSOE en el Senado por Huesca, lo que ya anticipaba el inicio del final de su carrera política. El 28M, cerró la lista que encabezaba Daniel Gracia como muestra de apoyo a quienes le suceden en el partido en una ciudad que fue un gran feudo socialista. Durante sus gobiernos municipales, la capital del Vero se colocó en el mapa aragonés con una apuesta sólida por el desarrollo de la viticultura.

Fuera de Barbastro

En su etapa al frente de la Diputación Provincial de Huesca, recuerda, «trabajamos por todos los pueblos». Además, en la primera legislatura de Javier Lambán, llegó a ser presidente de las Cortes de Aragón durante algo más de un año, antes de que un acuerdo por la gobernabilidad con Podemos le diera la presidencia de la Cámara a Violeta Barba.

Desde la vida municipal hasta la Cámara Alta, Cosculluela ha conocido todos los estratos de la política española. Por eso, asegura que se lleva consigo mismo «una gran satisfacción de ver el gran trabajo que se realiza en las Cámaras». Y una reflexión que cae por su propio peso: «Lo que trasciende es más el ruido y la confrontación que el trabajo diario de los políticos y los partidos. Tendríamos que analizarlo y hacer autocrítica de por qué pasa esto».

La jubilación

A partir de ahora asegura que volverá a sus labores agrícolas –tiene campos de cereal y olivos– y espera «viajar y leer mucho». La agricultura era su profesión antes de dedicarse a la política y dice que nunca lo dejó del todo. Tampoco la del huerto. «Mi huerto es mi afición favorita, cultivar las verduras para la familia». Y ya sin obligaciones de gobierno ni sesiones de control, prevé jubilarse y, «como cualquier jubilado, disfrutar un poquito». Con dos de sus hijos viviendo en el extranjero, prevé intensificar sus viajes y cultivar otra de sus aficiones, la lectura.

Se despide, eso sí, con una pequeña espina clavada. El PSOE no ha podido recuperar la Alcaldía de Barbastro. «Ha faltado poquito. Si no es por la ola nacional, la habríamos recuperado. El resultado que han cosechado es el mejor porcentaje del PSOE de todos los ayuntamientos de más de 8.000 habitantes, pero no ha podido ser», lamentó.

Con todo, ahora se empieza a escribir otra página. La de una nueva etapa para los líderes del PSOE que hace poco ostentaron una buena parte del poder en Aragón

Azcón acelera las negociaciones con Vox para formar gobierno la próxima semana

Los rostros de la política

La (falsa) igualdad en la política aragonesa

La (falsa) igualdad en la política aragonesa

como lo definió Biel. Alcanzó pactos con el PSOE de Marcelino Iglesias y con la derecha de Luisa Fernanda Rudi, que le mantuvieron en el poder. Es indudable que el poder desgasta y que al PAR le han pasado factura tantos años en el Gobierno. Pero también ha contribuido a su pérdida de apoyo ciudadano algunas alianzas electorales y pactos de gobierno que no ha comprendido el electorado. Sin olvidar el cambio de la sociedad, la fragmentación del voto en un mínimo de ocho partidos y la crisis del aragonesismo. Un dato concluyente: en las elecciones autonómicas y municipales, los partidos aragonesistas han logrado apenas 47.000 votos y cuatro diputados, un tercio de los sufragios del PAR en 1983.

El PAR: la caída de un gigante

El PAR: la caída de un gigante

La resaca electoral

El adiós de Cosculluela

El adiós de Cosculluela