Alrededor de un centenar de personas llegadas de todas las comunidades y ciudades autónomas se dan cita desde hoy y hasta el próximo viernes en Zaragoza para asistir al IV Congreso Estatal de Participación de Red Europea de Lucha Contra la Pobreza y la Exclusión Social en el Estado Español (EAPN-ES). En esta ocasión, las jornadas estarán centradas en la reconstrucción de los derechos de la ciudadanía, concretamente en dos de las áreas que se han visto especialmente afectadas por la pandemia: el acceso a la vivienda y la garantía de ingresos.

Este encuentro tiene como objetivo generar oportunidades para la contribución social, pública y política de las personas en situación de exclusión social, a través de la creación de un espacio de participación real y efectiva con movimientos sociales y organizaciones gubernamentales y no gubernamentales. Pretende conseguir la adhesión a políticas y acciones de inclusión social por parte de diferentes actores del poder público y político en la Unión Europea, sus estados miembro y los diferentes territorios y naciones.

Políticos de distinto signo y de todos los niveles de la Administración han querido dar su apoyo a esta cita con su presencia. Así, en la inauguración participarán Sara Fernández, vicealcaldesa de Zaragoza, y Ángel Lorén, consejero de Acción Social y Familia del ayuntamiento de la capital aragonesa. Y el viernes, tanto María Victoria Broto, consejera de Ciudadanía y Derechos Sociales del Gobierno de Aragón, como la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, estarán presentes en la clausura.

La apertura correrá a cargo de Carlos Susías, presidente de EAPN-ES y EAPN Europa, y Daniel Gimeno, presidente de la Red Aragonesa de Entidades Sociales para la Inclusión, organización que representa a EAPN en Aragón y, por tanto, coanfitriona del encuentro. Junto a ellos, dará la bienvenida los participantes Marifé Torres, miembro del Colectivo Dignidad, que es el grupo de participación e incidencia política de la Red Aragonesa y está integrado por personas afectadas por la pobreza y la exclusión, algunas de las cuales atraviesan o han atravesado situaciones realmente complicadas de sinhogarismo.

Marifé Torres espera que el congreso propicie «la unión de todas las comunidades autónomas para saber qué necesidades tenemos en común” en materia de vivienda e ingresos “y qué inquietudes hay en cada territorio en concreto. Esperamos sacar propuestas y que los políticos nos escuchen, pero no solo en actos institucionales como este».

Torres reprocha a los responsables institucionales su lentitud a la hora de tomar decisiones que son vitales para las personas en situación o riesgo de exclusión. Y cita como ejemplo la nueva Prestación Aragonesa Complementaria del Ingreso Mínimo Vital (Pacimv), que puede solicitarse desde la semana pasada.

«En el encuentro de hace un año ya estábamos hablando de esta paga, y no ha sido hasta ahora cuando se ha puesto en marcha. Pero, durante este tiempo, muchas personas hemos seguido sin vivienda, hay más niños y mujeres en situación de pobreza… Les pedimos que no se piensen las cosas durante tanto tiempo, porque nosotros no lo tenemos», espeta Marifé.

Además, la portavoz del Colectivo Dignidad subraya que «después de la pandemia, todos estos problemas se han agrandado mucho más. A muchas de las personas que ya tenían pocos recursos se les han cortado los trabajos esporádicos con los que iban tirando. Y cada día hay más mujeres viviendo en la calle. En Zaragoza son ya más de 30, aunque resulten invisibles para la mayoría porque se esconden, ya que están mucho más indefensas que los hombres. Algunas, por miedo, no se atreven a acudir ni a los comedores sociales», dice con conocimiento de causa, ya que, como voluntaria, recorre las calles de la ciudad para tratar localizarlas y prestarles apoyos.

Marifé achaca este aumento de las mujeres sin hogar a las circunstancias generadas por el covid-19, que han afectado especialmente a extranjeras sin papeles que trabajaban como empleadas domésticas internas y tuvieron que abandonar las casas donde, además de trabajar, también residían. A ellas se han sumado aquellas que habitaban en los mismos pisos donde ejercían la prostitución, que se quedaron en la calle tras perder a los clientes con el confinamiento.

Torres espera poder abordar todos estos asuntos con personas con experiencia en pobreza llegadas de toda España, pero también con profesionales de oenegés y administraciones públicas que trabajan procesos de inclusión, así como con los políticos presentes. Todos ellos se reúnen desde hoy y hasta el viernes en la sede de Caja Rural de Aragón con la meta de lograr que las personas en situación de vulnerabilidad y exclusión social se empoderen a través de la participación ciudadana, apoyando sus capacidades para comprender, organizar y reconducir las dificultades y problemas por los que atraviesan.