¿Qué hacen de día?

Los centros y servicios para personas sin hogar de Zaragoza ofrecen mucho más que techo y comida. También disponen de talleres y centros de día para facilitar la reinserción social y laboral

El Centro Social San Antonio (Sercade) es una de las entidades sociales que dispone en Zaragoza de centro de día para personas sin hogar.

El Centro Social San Antonio (Sercade) es una de las entidades sociales que dispone en Zaragoza de centro de día para personas sin hogar. / Ángel de Castro

Mario Gracia

Aunque este otoño se ha hecho esperar, el frío ya ha llegado a las calles de Zaragoza, que son el hogar de 163 personas, según el último recuento llevado a cabo por el ayuntamiento, a principios de este mes. Y, si hay un momento del año en el que la sociedad fija su mirada, aunque sea por un instante, en este colectivo, es precisamente ahora, cuando empiezan a caer las temperaturas.

Es en esta época del año cuando se hace evidente la necesidad de que estas personas dispongan de un plato caliente y un techo bajo el que cobijarse para pasar la noche. Y esas necesidades básicas están más o menos cubiertas por instituciones públicas y privadas desde hace muchos años, aunque la mayoría de los alojamientos son temporales. Pero, más allá de las horas de comer y dormir, el resto del día, ¿qué alternativas tienen estas personas?

Los tiempos de la sopa boba, el asistencialismo y la caridad quedaron atrás hace mucho. Hoy en día, la intervención social con las personas sin hogar requiere de más recursos que cubran otras necesidades, como el ocio, la ocupación, la salud o las relaciones sociales. Y de ello se encargan la Coordinadora de Entidades para Personas Sin Hogar de Zaragoza (CEPSHZ) y las nueve organizaciones que la integran.

No solo queremos dar de comer y ofrecer un alojamiento a todas las personas que se acercan a nuestros recursos. Nuestra intervención va más allá. Apostamos por planes individualizados, donde la persona participa en su propio proceso, pero además adquiere un compromiso”, expone Anabel Cebrián, secretaria técnica de la CEPSHZ.

Con el paso de los años, en la ciudad ha ido aumentando la cantidad de servicios, entidades y recursos para las personas sin techo. Pero, por otro lado, “también se ha ido ampliando el enfoque de los mismos”, indica. “Hace años, cuando empezó la coordinadora, los usuarios tenían que ducharse en un centro, comer en otro y dormir en un tercero. Tenían que hacer un gran recorrido y muchos recursos estaban duplicados, a la vez que otros eran escasos o inexistentes”.

“Ahora, normalmente, tienen cubiertas la mayoría de sus necesidades en un mismo centro, recibiendo una atención más integral e individualizada. Y, en general, los servicios son más especializados, con más profesionales y con programas de intervención más personalizados y centrados en la persona”, agrega Cebrián.

Hasta hace poco tiempo, “las actividades diurnas no existían. Aunque tuvieran comida o sitio donde dormir, tenían que pasar la mayor parte del día en la calle”, explica Anabel. Los centros de día son un servicio “más bien reciente”, del que disponen casi todas las entidades de la coordinadora, y que ofrecen actividades orientadas a la promoción de la autonomía personal.

Según la secretaria técnica de la CEPSHZ, “lo que se quiere conseguir con estos centros de día es ofrecer un lugar de encuentro y un espacio seguro en el que tengan un ocio saludable, con variedad de actividades que fomenten su desarrollo personal y sus habilidades, capacitándoles para, poco a poco, ir integrándose otra vez con normalidad en la sociedad”. Son “un espacio de ocio entre compañeros, donde tienen la oportunidad de relacionarse entre ellos y tejer una red, además de poder utilizar tecnología, tener enchufe, wifi, televisión, poder ir al baño… Al final, se trata de que convivan”.

Todas las actividades y talleres que se realizan en estos centros tienen un carácter ocupacional, es decir, su finalidad es “capacitar o ayudar al usuario a mejorar sus habilidades y capacidades para reinsertarse”. Hay talleres de ilustración o de cocina, y otros enfocados a aprender el idioma o a buscar empleo.

Así mismo, las entidades sociales facilitan la realización de actividades físicas, como paseos o la práctica de algún deporte. Y también se hacen excursiones y salidas culturales con los usuarios de los centros de día.

Del mismo modo, a juicio de Cebrián, “es muy importante la labor que se hace en el ámbito de la inserción sociolaboral”. Algunas de las entidades de la coordinadora, como El Carmen, Sercade, Cruz Roja y Cruz Blanca, cuentan con este servicio, donde se ayuda a elaborar el currículum o a realizar una búsqueda activa de empleo. 

Además, la coordinadora, a través de su proyecto Lumbre, pone su taller de empleo a disposición de todos los usuarios de las nueve entidades que la conforman. El objetivo es su inserción laboral mediante el desarrollo de competencias sociales básicas, motivación y fomento de la autoestima y las habilidades comunicativas. El personal técnico hace prospección de empresas para encontrarles trabajo y les busca formación para su recualificación, facilitando su acceso a la inclusión social y laboral.

Casi un 70% de las personas que han pasado por los itinerarios individualizados del proyecto Lumbre han encontrado un empleo. “Es un dato de gran peso que nos hace comprender que el trabajo específico funciona y tiene grandes resultados”, concluyen desde la coordinadora.

En los talleres sociolaborales se realizan itinerarios individuales.

En los talleres sociolaborales se realizan itinerarios individuales. / Ángel de Castro

Nueve entidades trabajando en red

La Coordinadora de Entidades para Personas Sin Hogar de Zaragoza está compuesta por nueve organizaciones: Centro Social San Antonio (Sercade), Obra Social El Carmen, Obra Social de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, Fundación San Blas, Fundación Cruz Blanca, Hermandad del Santo Refugio, Cruz Roja Zaragoza, Fundación La Caridad y Cáritas Diocesana de Zaragoza. Además, cuenta con la colaboración del Albergue Municipal de Zaragoza.

La finalidad de esta agrupación es la de tejer una red para atender de forma conjunta a las personas que están sin hogar en la capital aragonesa, llevando a cabo la misión de defender y promover los intereses de este colectivo social, coordinando y apoyando los esfuerzos de todas las entidades que trabajan con él. Asimismo, contribuye al proceso de transformación de la realidad social, ejerciendo como interlocutora en lo que atañe a las políticas sociales, de promoción y prevención.

La coordinadora y sus nueve organizaciones atienden a más de 700 personas de forma diaria, cubriendo sus necesidades básicas, pero también realizando intervención de calle e implementando itinerarios de acompañamiento e inserción personalizados.