ARTÍCULO DE FIRMA INVITADA

Títeres para educar en familia

Nuria Samper

Compartir tiempo con otras personas, conocer otras realidades, continuar creciendo y aprendiendo, promover pequeños cambios… Es lo que una persona busca al dar un pequeño paso de compromiso y convertirse en voluntaria de una organización sin ánimo de lucro. Y, a partir de ahí, crece la sensibilidad hacia la realidad del entorno, el tiempo se vuelve relativo y la finalidad de los proyectos pasa a ser parte de tu destino.

El Día Internacional de las personas Voluntarias se celebra cada año, el 5 de diciembre, por mandato de la Asamblea General de las Naciones Unidas, con la finalidad de celebrar los logros de las organizaciones, compartir internamente sus valores y promover la labor en su comunidad.

Un compromiso voluntario es una decisión personal, solidaria y comprometida que nos otorga derechos y obligaciones concretas. Un paradigma de cuestiones abiertas a las que, como seres racionales, estamos permanentemente sometidos. Una decisión que nos ayuda a enfocar el rumbo hacia nuestros ideales y dar sentido a cuestiones internas.

La Fundación Internacional de Solidaridad Compañía de María (FISC) es una oenegé de desarrollo promovida por la Compañía de María, comprometida con la educación y la cooperación para el desarrollo, que prioriza los derechos humanos, la equidad de género y el fortalecimiento de las capacidades de las personas y colectivos. FISC colabora en la construcción de una sociedad más justa, participativa y promotora de paz y libertad.

Más de 175 personas voluntarias ya formamos parte de FISC. De ellas, ocho estamos en Aragón, junto con colaboradors, socios y seguidores que nos convierten una pequeña comunidad. Este año, en FISC Aragón hemos querido celebrar el Día Internacional de las personas Voluntarias con quienes conviven con nosotros y son parte del empuje que necesitamos para realizar este esfuerzo: nuestras familias.

El jueves pasado preparamos un taller intergeneracional en el que niños y adultos pasamos la tarde aprovechando las oportunidades que nos brindaron objetos que parecían inservibles, pero que se convirtieron en recursos mágicos para crear nuestros personajes de títeres y viajar con ellos a una historia que nos abrió los ojos al cuidado de nuestro universo. Lo realizamos de la mano de nuestro aliado Títeres sin cabeza, dentro del marco del proyecto Objetivo 2030: Promoviendo agentes de consumo crítico en Aragón, financiado por la DGA, con el que hemos visitado ya localidades como Biescas, Cella o Utebo.

Aprovecharemos la tarde para escuchar experiencias de otros voluntarios de Salongo, el programa de voluntariado internacional de FISC que cada verano acompaña a personas voluntarias a conocer otras realidades en las comunidades en las que la oenegé realiza sus proyectos de cooperación al desarrollo, y dejarnos llevar por su entusiasmo transformador.

Ven, acércate y forma parte. Te invitamos a visitar nuestra página web https://www.fisc-ongd.org/experiencias-voluntariado-internacional-salongo-2023/ para conocer más experiencias Salongo de este verano.