ARTÍCULO DE FIRMA INVITADA

El camino hacia la desinstitucionalización

Jessy Clemente Marco

La sociedad española convive con una realidad sangrante: más de 30.000 personas duermen cada noche en la calle. A ellas se suman varias decenas de miles que lo hacen en albergues, refugios o infraviviendas. Y, más sangrante todavía: alrededor del 30% tienen menos de 30 años. Miles de personas crecen sin un horizonte que no sea la calle.

El Servicio Capuchino para el Desarrollo y la Solidaridad (Sercade), junto con otras entidades sociales lideradas por la Red FACIAM, comenzamos en 2022 un proceso de reflexión conjunta para dar respuesta a esa necesidad social emergente. De esta forma surgió Futuro & Co, un proyecto de innovación social y con enfoque comunitario para la inclusión de jóvenes sin hogar, financiado por los fondos Next Generation a través del Ministerio de Derechos Sociales. Ahora, con el apoyo del Gobierno de Aragón, en nuestra comunidad continúa el trabajo a través de diez plazas estables, ahondando sobre el carácter innovador de este proyecto, que puede ser clave para superar esa situación de sinhogarismo juvenil.

Hemos trabajado durante dos años para idear un modelo de intervención social y testearlo con una evaluación rigurosa de la Universidad Complutense de Madrid. El modelo se basa en la vivienda, pero, además, incorpora un catálogo de apoyos específicos, ideados según el perfil de estas personas (social, psicológico, jurídico, económico, formación y empleo), presupuestos personalizados y metodologías innovadoras (herramientas de autocuidado y autonarrativas, mentoría social, itinerarios de empleabilidad y una herramienta innovadora para medir el proceso).

A lo largo de este tiempo, 17 jóvenes han pasado por el proyecto en Zaragoza, de los cuales, 12 han logrado autonomía personal e inclusión sociolaboral positiva. Los resultados de la evaluación externa ofrecen datos magníficos que compartiremos en un evento, el día 14: cambio de valores, participación ciudadana, inclusión social…

Futuro&Co ha activado capacidades que estaban dormidas. El encuentro permitirá compartir con el tercer sector, el Gobierno de Aragón y el Ayuntamiento de Zaragoza los hallazgos y las posibilidades que este proyecto abre para dar respuesta a las necesidades de la ciudad.

Como profesionales, ha supuesto un gran aprendizaje. El proyecto nos ha ayudado a tomar conciencia de la importancia de acompañar las vidas de personas jóvenes en situación de dificultad social, respetando sus derechos y tiempos. No es condescendencia ni buenismo, ahora tenemos la constatación de que programas que cuestionan las relaciones de ayuda y pretenden transformar el sector hacia la desinstitucionalización pueden funcionar. Las personas jóvenes, cuyas mochilas personales estaban cargadas de historias duras, han ido construyendo un proyecto de vida esperanzador y cargado de ilusiones para el futuro.

Creemos firmemente que las personas jóvenes son el futuro de nuestra sociedad y seguiremos luchando con nuestro trabajo diario por su dignidad, y por un mundo donde seamos socialmente iguales, humanamente diferentes y todas las personas tengan las mismas oportunidades.