Xabier Arzalluz fue ayer rotundo al mantener que hoy "ya no se puede hablar de separación de poderes" en España y suscribió las opiniones del todavía fiscal Anticorrupción, Carlos Jiménez Villarejo, que ha denunciado la "descomposición" del Estado de derecho. El presidente del PNV señaló a José María Aznar como responsable de pretender un "poder absoluto" y lamentó que los medios de comunicación "no reaccionen".

El dirigente peneuvista aprovechó la inauguración de un nuevo batzoki (sede social del PNV) en la localidad vizcaína de Larrabetzu para subrayar que con el Gobierno del Partido Popular "empieza a pudrirse la democracia". Arzalluz censuró que el presidente Aznar utilice "la razón de Estado" para crear leyes especiales, y le acusó de "manipular la justicia" para sus intereses.

El líder peneuvista se quejó de que Aznar pretenda hacer "su agosto en votos en España" a cuenta de los vascos y acusó al jefe del Ejecutivo de trasladar a la opinión pública, tanto nacional como internacional, el mensaje de que todos los nacionalistas "son terroristas". Vaticinó, sin embargo, que el presidente del Gobierno no logrará "machacar" al PNV porque este partido será, "toda la vida, una piedra en su zapato".

Razonó que todo lo que sucede se explica "en clave electoral" y en ella situó la decisión del PP de dividir al nacionalismo. "Nos tienen miedo", apostilló. La arenga se desarrolló ante una veintena de seguidores de la izquierda aberzale que, en silencio, exhibieron pancartas con el lema El PP ilegaliza, el PNV se aprovecha .

Arzalluz añadió que, "por razones obvias", su partido no mantendrá una política conjunta con la ilegalizada Batasuna. Además de calificar de "iniquidad" el envío de tropas "de ocupación" a Irak, auguró que el Gobierno de Aznar acabará "pagando" sus errores, por lo que animó a sus seguidores a "plantar cara" y a no dejarse asustar "por las bravatas".

Igualmente, aseveró que las protestas del fiscal por la ampliación de la sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) --que debe decidir sobre las querellas contra Juan María Atutxa por desobedecer la orden de disolver el grupo heredero de Batasuna-- demuestran "la docilidad" del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal.

CRITICAS DE PUJOL El líder popular también fue blanco de críticas por parte de Jordi Pujol. El presidente de la Generalitat catalana afirmó que el PP de Aznar persigue "suprimir las autonomías, o al menos su contenido, a 10 o 15 años vista".